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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Coches del PP

Por motivos personales paso casi a diario, y desde hace años, por la calle San Fernando de Sevilla y por la puerta de la sede del PP, ubicada en esa calle, frecuentemente me asombro de ver cómo la acera, en la puerta de la sede y sus cercanías, está constantemente ocupada por coches aparcados propiedad de miembros de ese partido, cualquier sevillano conoce perfectamente esta calle, muy transitada y sin un solo aparcamiento en superficie. Pues bien, el viandante tiene que sortear los coches de esos señores, mal aparcados y parcialmente encima de la acera, y los conductores tienen que maniobrar cuando llegan al mismo punto. Otras veces, un carril de la avenida y parte de la acera están ocupadas por una barricada de vallas metálicas que, de forma imprudente, entorpecen el denso tráfico de vehículos y viandantes. La verdad que muchas veces me pregunto de qué o quiénes se quieren defender, o acaso sea la mentalidad del búnker... no sé. Pero para colmo, observo atónito que uno de los árboles de la puerta de la sede ha desaparecido y no ha sido replantado, precisamente aquel que molestaba para aparcar en la mismísima puerta del búnker, tal vez sea casualidad, pero hay algo claro y evidente: En la acera está prohibido aparcar para todo el mundo, o acaso la Constitución recoge algún artículo que desconozco que les faculta para ello. Los árboles no se pueden cortar a nuestro antojo, si ha sido esa la causa de su desaparición, y si algún árbol de la ciudad es arrancado o se seca es el Ayuntamiento el encargado de reponerlo. No hay justificación de ninguna clase para ese reiterado incumplimiento de las normas de circulación, en lo del árbol les beneficia la duda. ¡Ah! si hay alguna normativa municipal que permita aparcar en la acera de la calle San Fernando creo que se debe publicar porque somos muchos los que diariamente acudimos a ella y nos gustaría dejar el coche en la misma puerta de nuestro destino.

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