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Aulas

Un 'ejercicio' de libertad de expresión

Estudiantes de secundaria envían 'cartas al director' a los medios para rechazar la guerra

Sacudidos por el ambiente generalizado de protesta que vive el país por asuntos como una posible guerra contra Irak o los efectos de la marea negra del Prestige, casi un centenar de jóvenes de entre 13 y 15 años, todos estudiantes de secundaria, han decidido alzar la voz y dar a conocer sus opiniones sobre éstos y otros asuntos más cotidianos que les preocupan.

Sacudidos por el ambiente generalizado de protesta que vive el país por asuntos como una posible guerra contra Irak o los efectos de la marea negra del Prestige, casi un centenar de jóvenes de entre 13 y 15 años, todos estudiantes de secundaria, han decidido alzar la voz y dar a conocer sus opiniones sobre éstos y otros asuntos más cotidianos que les preocupan. Como todavía no pueden reflejar lo que piensan en las urnas y por su edad encuentran alguna dificultad para encontrar un foro adecuado en el que se les oiga, estos estudiantes han recurrido a lo que tienen más cercano: su colegio o instituto. Como vía para ejercer su derecho a la libertad de expresión, y guiados por sus profesores, han escogido los medios de comunicación, a los que han inundado con cartas al director de temática tan diversa como lo son sus inquietudes y preocupaciones.

Este es el caso de los 22 alumnos de 4º de ESO del colegio Aljarafe de Sevilla que, con mayor o menor soltura, se han enfrentado al sano ejercicio que supone plasmar por escrito lo que estos días martillea sus cabezas. El tema: la previsible guerra contra Irak y la postura del Gobierno de José María Aznar ante el conflicto.

"En la sociedad en la que vivo los juegos violentos están a la orden del día. Yo soy un gran aficionado, pero aún así sé distinguir un juego de la realidad, porque ese tipo de juegos no me manipulan, como tampoco las campañas publicitarias a favor o en contra de la guerra... Opino por mí mismo y creo que la Historia nos ha enseñado que las guerras no traen nada bueno", explica Alberto Guillén, de 15 años. "Que no hay en el mundo, ni ha habido, ni habrá una razón de peso para matar a millones de inocentes es un hecho (...) Yo estoy aquí para representar a los que estamos en contra de la guerra innecesaria, que así es como será llamada dentro de 20 años en los libros de historia y con ése nombre será estudiada por los niños en los colegios", asegura Carlos Piqueras.

Más enfadada se muestra su compañera Sara Álvarez, quien acusa a Aznar de "haberse precipitado" al dar su apoyo incondicional al presidente de EE UU, George W. Bush: "Estoy harta de que el mundo se deje llevar por el dinero, las multinacionales... Ahora dígame, ¿cuál es la verdadera razón por la que está de acuerdo para que esta guerra se lleve a cabo? Sincéramente, no creo que sea por el peligro de las armas de destrucción masiva ni por la relación de Sadam Hussein con el terrorismo internacional, sino por puros intereses económicos como el control del petróleo". "Bush quiere una guerra con Irak y yo me pregunto ¿quién le ha vendido las armas de destrucción masiva? Tal vez sería bueno dirigir nuestra inteligencia y nuestro esfuerzo a investigar más sobre nuevas alternativas al petróleo, otras energías más limpias y renovables", apunta Elías Parra.

Igual de indignada que su amiga Sara asegura sentirse Carmen Capote, que no encuentra una explicación convincente a que España apoye una nueva guerra en el Golfo Pérsico sólo porque "un señor americano adinerado que por lo visto domina el mundo" lo haya decido así. "Uno de los países que lo sigue es España, el país donde vivo y en el que el señor que dirige nuestro Gobierno también apoya la guerra ¿Por qué? No lo sé". Y es que, el respaldo del Gobierno español a Bush es algo muy criticado por estos estudiantes de secundaria sevillanos, que no acaban de entender cuáles son los motivos empujan a Aznar. "Creo que no existen y nunca existirán razones y no entiendo qué razones tiene usted para estar de acuerdo", se pregunta Julia Arce.

"España no está preparada para una guerra, y menos para una sin motivos. El señor Bush quiere esta guerra para conseguir el petróleo y el señor Aznar para tener el apoyo americano", afirma seguro Álvaro Calderón. "Lo realmente penoso es que España apoye a Bush (...) No creo que nadie tenga que tomar decisiones por un país entero basándose en que la mayoría le han votado...", opina Jade García.

"Sépalo: no estamos de acuerdo con usted. No estamos de acuerdo con sus ideas sobre esta guerra, así que al menos haga un pequeño esfuerzo en escuchar a su pueblo. Quizá piense que sólo soy un simple estudiante radical que no piensa coherentemente, pero escuche, tengo 15 años y creo que soy lo suficientemente mayorcito como para pensar por mí mismo y expresar mis opiniones con una base", escribe Víctor Manuel Trigo.

También varios alumnos del instituto Wenceslao Benítez de San Fernando (Cádiz) han mostrado su rechazo a un nuevo conflicto bélico en Irak. " ¿No tuvieron los españoles suficiente con la Guerra Civil? Parece que no (...) Con esta carta ya sé que no moveré multitudes, pero sólo tengo la ilusión de que más de un lector se una a mi opinión y ya seamos dos. Esta carta ha sido escrita sin conocimiento pleno sobre la política, sólo guiado por los sentimientos, un papel y un lápiz", asegura Luis Fernando Fernández, estudiante de 3º de ESO.

.... Y contra los 'tamagochis'

Si los alumnos de secundaria del colegio Aljarafe de Sevilla rechazan en sus cartas la participación española en la más que previsible guerra contra Irak, sus compañeros del instituto Wenceslao Benítez de San Fernando (Cádiz) han decidio emplear las cartas al director para denunciar que a su centro ha llegado un artefacto que amenaza con coartarles la libertad: el tamagochi, un aparato electrónico que usan sus profesores para controlar las ausencias a clase."No hay dinero suficiente para comprar una pizarra nueva a la clase de 3ºE, pero sí que lo tienen para comprar esos aparatos (...) En vez de gastarse el dinero en tonterías, que se lo gasten en material escolar, que es lo que verdaderamente hace falta al instituto", escribe José Rosales."Creo que en vez de como estudiantes nos tratan como a delincuentes, y no creo que sea indispensable para nuestra formación académica", reflexiona su compañero Raúl Ballesta.Pero no sólo este aparato de vigilancia preocupa a los estos alumnos gaditanos. La falta de excursiones; la "deprimente" fuente que adorna la entrada de San Fernando; lo elevado de los precios de los CD o el incremento de la violencia juvenil y los malos tratos contra la mujer son otros de los temas escogidos por estos estudiantes para reflejar sus inquietudes.

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