Oposición a medida

Señor director, rabia e indignación es lo que sentimos muchas personas ante la inminente convocatoria de la Consejería de Justicia y Administración Pública para acceder a la Administración General de la Junta de Andalucía bajo el sistema de concurso-oposición. Al parecer, todo ha sido una trama perfectamente urdida entre la Consejería y los sindicatos UGT, CC OO y CSIF (¿a quiénes representan realmente?) para, una vez más, intentar colocar a los interinos en detrimento de los jóvenes que, como yo, no tenemos la suerte de serlo.

El procedimiento es sencillo: Primero, se abona el terreno y se sustituye el sistema de oposición libre por el de concurso-oposición. A continuación, se eliminan de un plumazo todas aquellas pruebas que puedan suponer la más mínima dificultad para quienes o están acostumbrados a hincar los codos; de esta forma, el acceso al Cuerpo Superior de Administradores Generales, que antes constaba de cuatro pruebas (un test, un teórico de desarrollo, un oral y un práctico) ha quedado reducido simplemente a un test y a un práctico. El siguiente paso es ya de sobra conocido por todos: Rebajar los niveles de exigencia hasta límites indignos del puesto a desempeñar, correspondiente a un grupo A. Pero con todo ello, lo más grave es la existencia de un baremo de méritos, a todas luces inconstitucionales, donde los conocimientos teóricos sólo representan 110 puntos sobre un total de 200. Ante esto, el resultado no puede ser otro: 78 plazas para 78 interinos o, con suerte, para 77, y cientos de jóvenes tocando a las puertas de la Administración.

Señora Hermosín (consejera de Justicia y Administración Pública), usted señaló en el anuncio de la Oferta de Empleo Público que los exámenes no tendrían "características especiales" para los interinos y, sin embargo, la actuación de su Consejería en este sentido la deja en muy mal lugar. Creemos que su Consejería está vulnerando el derecho de igualdad en el acceso a la función pública y, lo que es más importante, la ilusión de muchos jóvenes que se preparan a diario para acceder a ella. Por todo ello, exigimos a las instituciones un mayor respeto y solicitamos el amparo de la opinión pública y de este medio de comunicación. Los opositores constituimos un grupo bastante numeroso y, sin embargo, nos sentimos indefensos ante la Administración, careciendo de una organización digna y respetable que defienda nuestros derechos ante actuaciones arbitrarias de este tipo.