Lech Walesa compara Irak con la Alemania nazi y apoya la guerra
El premio Nobel de la Paz, el polaco Lech Walesa, apoyó ayer en España las presiones ejercidas por Estados Unidos y el Gobierno de José María Aznar contra el régimen de Sadam Husein, para no caer en el error de la II Guerra Mundial, en la que Polonia sufrió la invasión de Alemania y el resto de países no reaccionaron "hasta que la guerra llegó a Londres y París". No obstante, se mostró, "de todo corazón, en contra de la guerra". "Pero el mundo", añadió, "no tiene las estructuras necesarias y reacciona muy lentamente o no reacciona".
El ex sindicalista católico y ex presidente de Polonia visitó ayer Murcia con motivo del II Foro Mundial de la Mujer y la Juventud por los Derechos Humanos, en el que se ha analizado la actual coyuntura internacional y, muy especialmente, la posibilidad de una guerra en Oriente Próximo. Walesa consideró que "hay que mejorarlo todo", en relación a Naciones Unidas.
"Tenemos que forzar los cambios en la ONU y en el Consejo de Seguridad para que funcionen más rápidamente. Ahora no tenemos otra solución que dejar al más fuerte y al más decidido actuar en los momentos decisivos", por lo que justificó la actitud beligerante de EE UU. El país más fuerte sólo debería intervenir en momentos definidos claramente: "Una vez tomadas las decisiones, éstas tendrán un efecto disuasorio para los eventuales grupos de terroristas".
Sobre la guerra preventiva, mostró el ejemplo de su país, Polonia, que está ubicada "entre dos grandes pueblos, el alemán y el ruso, que hacían mucho turismo y se visitaban unos a otros, siempre pasando por Polonia", en alusión a las invasiones.
Sensibilidad especial
Walesa considera que los polacos están especialmente sensibilizados por la situación del mundo, sobre todo tras las "experiencias difíciles" que han sufrido, lo que les ha hecho, según este líder político, "desarrollar un sentido especial" para estas cosas. "Bastante antes de que empezara la Segunda Guerra Mundial lo advertíamos al mundo. Nosotros sí queríamos adelantarnos al ataque de Hitler, pero el colectivo de naciones no nos creía".
"Pero cuando el conflicto llegó a París y a Londres", continuó Walesa, "entonces el mundo se acordó de nuestras advertencias. Hoy, en cuanto a la situación actual, nosotros decimos que hay que prepararse para solucionar este tipo de problemas y no se puede hacer lo que se hizo antes de la II Guerra Mundial, dejarle a Hitler hacer".
Asimismo, atisbó un nexo entre los atentados del 11-S y la actual situación: "Yo estoy totalmente convencido de que el mundo estaría ya en llamas, porque habría habido más golpes. Y yo sospecho que podrían haber sido en Moscú, Londres o París. Todo esto estaría en llamas si no hubiera habido una contestación decidida por parte de EE UU".
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