El número de inmigrantes sin papeles se triplica desde 2001 y alcanza los 130.000
No existen en los registros oficiales y son invisibles para la mayor parte de la sociedad, pero su presencia está aumentando como nunca en Cataluña. Son los inmigrantes sin permiso de trabajo ni residencia, los denominados sin papeles, un colectivo que desde 2001 se ha triplicado y que ya es de 130.000 personas. Esta es la cifra que el Gobierno catalán considera más realista tras la llegada de miles de inmigrantes latinoamericanos, del Este de Europa y del África subsahariana en los últimos dos años.
En 2001, el mismo Gobierno de CiU estimaba el número de inmigrantes en situación irregular en unos 40.000 o 50.000. Desde entonces, y pese a la regularización de más de 100.000 personas, los que llegan son muchos más de los que pueden conseguir el preciado permiso de residencia.
El 53% de los trabajadores extranjeros atendidos por Comisiones Obreras en 2002 no tenía contrato laboral
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Las consecuencias de esta situación se hacen evidentes en un informe que presentaron ayer los responsables del CITE (Centro de Información de Trabajadores Extranjeros), dependiente de Comisiones Obreras. El 53% de los trabajadores extranjeros que acudieron a este servicio el año pasado no tenían contrato laboral, con lo que estaban trabajando en la economía sumergida.
"Fracaso" del Gobierno
El secretario general del área de Migraciones de CC OO de Cataluña, Ghassan Saliba, sostiene que estos datos demuestran que "el sistema de contratación por contingente ha fracasado". En 2002 la única vía que han tenido los ciudadanos extracomunitarios para llegar a España ha sido tener un contrato de trabajo firmado en sus países de origen, un sistema que en Cataluña sólo ha permitido la entrada legal de algo más de 30 personas. Sin embargo, el número de sin papeles que trabajan sin contrato laboral ha crecido de forma importante. En 2001 los extranjeros sin contrato atendidos por el CITE representaron el 49% sobre el total de usuarios. El año pasado fue el 53%, cerca de 6.500 personas.
El CITE atendió en 2002 a 20.749 inmigrantes en sus 32 oficinas catalanas, lo cual significa un aumento del 6,42% respecto a 2001, pese a no haberse producido ningún proceso de regularización.
Los sectores que más inmigrantes emplean continúan siendo la construcción (18,44%), el servicio doméstico (19%) y la hostelería (13,9%). En cuanto a la procedencia de los inmigrantes, Saliba explicó que por primera vez se ha reducido el número de marroquíes atendidos por el CITE (15,8%), aunque continúa siendo la nacionalidad más representada, con 4.256 usuarios.
Por otra parte, agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Lleida detuvieron ayer en la zona del Baix Segre a 17 personas de nacionalidad rumana por encontrarse en España en situación irregular, informa Lluís Visa. De los 17 detenidos, 3 se encontraban sin documentación alguna, mientras que los demás portaban permisos de residencia y de trabajo supuestamente falsificados. La policía sospecha que una banda organizada ha facilitado la documentación a estos inmigrantes -11 hombres y 6 mujeres- a cambio de dinero.
Los rumanos, con edades entre 19 y 40 años y vínculos familiares entre sí, procedían de la zona levantina e intentaban encontrar trabajo en explotaciones agrícolas de Lleida. Los investigadores han explicado que los permisos unificados de trabajo y de residencia intervenidos fueron expedidos en el año 2001 en Almería, provincia en la que, según el jefe de la sección de Extranjería y Documentación de Lleida, Germiniano Castellanos, era más fácil falsificar papeles porque hasta 2002 la documentación se cumplimentaba de forma manual.
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