Ayuntamiento y Diputación afrontan a solas la ampliación del palacio de congresos de Sevilla

Los dueños del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, el Ayuntamiento y la Diputación, forzados por la reticente actitud de la Junta a invertir en la ampliación del edificio, decidieron ayer dar un inevitable paso adelante y suscribir un convenio para la puesta en marcha de las obras del nuevo auditorio de congresos durante el próximo verano. Conforme a lo firmado ayer, el nuevo edificio estará terminado a principios de 2006 y costará 38,6 millones de euros. Las dos administraciones locales garantizan la financiación de la primera fase de la obra, y se dan de plazo hasta 2005 para convencer a Junta y Gobierno de su responsabilidad sobre el 52% del coste del proyecto.

Según el texto del convenio suscrito ayer por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el presidente de la Diptuación, Luis Navarrete, la construcción de un auditorio de congresos con más de 3.000 asientos, un hotel de cuatro estrellas con 300 habitaciones y un aparcamiento de 1.000 plazas tendrá un coste final aproximado de 38,6 millones de euros.

Ayuntamiento y Diputación, respaldados por los empresarios sevillanos (Fernando Guerrero, presidente de la Confederación Empresarial Sevillana y vicepresidente de la Cámara de Comercio, estuvo invitado a la reunión), decidieron dividir las obras del complejo en dos fases. La primera incluirá la ejecución de la obra básica, se desarrollará desde este mismo verano y hasta finales de 2004 y será integramente financiada por las dos administraciones locales. El dinero saldrá del precio del solar, anexo al actual palacio, donde se edificiará la ampliación -cuyo propietario, la Gerencia de Urbanismo, decidió ayer mismo su cesión y que tiene un valor de 5,4 millones de euros-, de la cantidad que pague una empresa hotelera por la construcción del hotel -un mínimo de 5 millones-, y de un crédito de 4,5 millones de euros que pedirá el Consorcio.

El resto, hasta los 38,6 millones, servirá para una segunda fase de las obras, de construcción y equipamiento del nuevo complejo, y debe desembolsarse durante 2005 y la primera mitad de 2006 para que la apertura del auditorio cuadre con los planes municipales. Esa cantidad corresponderá, según el convenio suscrito ayer, a la Junta y el Gobierno. Queda ahora un plazo de año y medio para que Ayuntamiento y Diputación convenzan a ambas administraciones de que deben realizar semejante aportación, algo que, por ahora, parece complicado. En cualquier caso, si dichas conversaciones fallaran, el delegado municipal de Economía, Emilio Carrillo, garantizó ayer que Ayuntamiento y Diputación correrían con toda la inversión.

El consejero de Turismo y Deportes, Antonio Ortega, aseguró ayer no tener conocimiento de cómo van las negociaciones entre la Junta y el Consorcio del Palacio de Exposiciones y Congresos sobre la participación de la administración autonómica, pero advirtió de que "no se puede poner en juego la industria turística andaluza por peleas entre las administraciones".

"El turismo debe ser para Andalucía una política de Estado", subrayó Ortega, "aquí hay que aparcar los intereses partidarios". "A principios del siglo XX Andalucía fue relegada del desarrollo industrial y convertida en una fuente de productos primarios, y eso nos hizo perder el siglo entero. Y no estamos dispuestos a perder el siglo XXI por las peleas de los manijeros andaluces y los señoritos de Madrid", subrayó.

El consejero, quien aseguró que la Junta "apoya" la ampliación de Fibes, exigió también la participación del Gobierno central en la mejora de todas las infraestructuras turísticas de la comunidad. "Si nosotros invertimos pero el Estado no hace lo mismo en las cosas que son de su competencia, como el saneamiento de las aguas o los aeropuertos, no arreglamos nada".

Por ora parte, Ortega firmó ayer un convenio de colaboración con el presidente de la Asociación de Palacios de Exposiciones y Congresos de Andalucía (Aspacoan) para implantar un sistema de gestión de calidad en este tipo de recintos, que serán los primeros de España en contar con un certificado internacional de calidad. El proyecto piloto, para el que se han reservado 36.000 euros, se desarrollará en los palacios de exposiciones de Sevilla, Granada y Huelva, sobre los que se aplicará un sistema continuo de control de su oferta.