_
_
_
_
_

Un 10% de coches dejó de pagar el primer día de peaje en Londres

Más de 10.000 conductores circularon el pasado lunes por el centro de Londres sin pagar el peaje urbano de cinco libras (7,5 euros), primero a gran escala que se implanta en Europa. Los díscolos empezarán a recibir las notificaciones de multa el próximo lunes. El alcalde, Ken Livingstone, destapó ayer el tarro de las esencias eufóricas dejando de lado la moderación de las primeras horas. "Ha sido un éxito superior a lo que me esperaba", declaró en rueda de prensa y aseguró que la gente le felicitaba por la mañana cuando él, como casi todos los días, se dirigía en metro a su oficina.

Las cifras divulgadas ayer dan a entender que el primer día de peaje urbano se saldó con gran éxito. En el perímetro sujeto a peaje, en el centro de Londres, entraron 190.000 vehículos (un 25% menos de lo habitual), de los que 100.000 pagaron peaje, 45.000 están exentos (autobuses, taxis, vehículos de emergencia, etcétera), 10.000 no pagaron y unos 20.000 son vehículos de flota que tienen acuerdos directos con el ayuntamiento para pagar el peaje. En teoría faltarían por contabilizar otros 15.000 vehículos, según estas cifras.

El número final de vehículos que no han pagado puede reducirse durante el proceso de comprobación manual previo al envío de las sanciones por impago, que oscilan entre un mínimo de 60 euros y un máximo de 180. La oposición conservadora advirtió que ese nivel de impagos sería "un escándalo público" si no se reduce en el futuro.

Una organización de automovilistas ha estimado que la velocidad media alcanzó el lunes los 30 kilómetros por hora, el doble de lo habitual. Pero el alcalde Livingstone advirtió que esa velocidad no se podrá mantener en el futuro. Los patrocinadores del peaje urbano saben que el lunes fue un día excepcionalmente favorable. Lucía el sol, las escuelas estaban cerradas y los londinenses muy concienciados. La buena noticia fue que los transportes públicos funcionaron mejor de lo previsto. Los autobuses iban al nivel de un día normal a pesar de la ausencia de escolares y los trenes y el metro no registraron embotellamientos apocalípticos, aunque sí algunos problemas aislados. Y ello a pesar de que sigue fuera de servicio, desde que hace semanas se accidentara un convoy, la línea Central, que atraviesa todo Londres por el centro en sentido longitudinal.

Los conservadores, que han adoptado una estrategia política furibundamente agresiva contra el peaje urbano, hicieron ayer una lectura más bien negativa de los dos primeros días de funcionamiento. El responsable de transportes del Partido Conservador, Tim Collins, destacó que las cosas no estaban yendo de manera tan suave en el segundo día de peaje urbano, y reiteró que lo importante es que "se trata de un sistema fiscalmente regresivo en su totalidad".

Los conservadores han anunciado que eliminarán el peaje urbano si ganan las elecciones a alcalde de Londres, único regidor del país elegido directamente por los votantes.

Un londinense cruza ayer la calle sobre un signo C <i>(congestion,</i> atasco), que marca la entrada en zona de peaje.
Un londinense cruza ayer la calle sobre un signo C (congestion, atasco), que marca la entrada en zona de peaje.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_