Aragón estará al fin en el mapa
El Gobierno regional ha diseñado sus proyectos en función del AVE
La llegada del AVE a Aragón supondrá una inyección de energía a una muy extensa comunidad autónoma despoblada y desvertebrada. El acontecimiento será de vital importancia para el desarrollo de la capital y de la región. En los años 80 fue la instalación de General Motor. Ahora se ve esta oportunidad como única para colocar al fin a Zaragoza y Aragón en el mapa.
El Gobierno autónomo ha diseñado sus proyectos estratégicos con la mirada puesta precisamente en la Alta Velocidad: Plaza, Platea y Walqa (las dos plataformas logísticas de Zaragoza y Teruel y el parque tecnológico oscense), y pretende afianzar recursos como el atractivo de las estaciones de esquí, que estarán ahora más cerca de todos.
Jaime Sanau, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza, compara las ventajas con las derivadas de la puesta en marcha del AVE a Sevilla y recuerda el papel vertebrador e impulsor que las comunicaciones tienen y han tenido históricamente, aunque advierte de que el efecto concentración de la población no se frenará en Zaragoza, como no se frenó en los 80 con la llegada de GM, hoy Opel. El 70% de los aragoneses vive en la capital. Aragón tiene 47.000 kilómetros cuadrados de extensión y una población de 1.200.000 personas, de las que más de 700.000 viven en Zaragoza (la quinta ciudad de España) y su área metropolitana.
Otro estudio, del profesor Carlos Gómez Bahillo, director del departamento de Psicología y Sociología de la Facultad de Económicas, hace hincapié en que la posición estratégica que ocupan Zaragoza y Aragón en el noreste peninsular "podría llegar a convertirle en nexo de las relaciones comerciales entre el País Vasco, Cataluña , Comunidad Valenciana, Navarra, La Rioja, Francia y la Unión Europea".
Entre sus prediciones apunta que aumentará la inmigración de población joven y que hará remontar, como viene ocurriendo desde hace tres años, el descenso demográfico. Nacerán nuevos centros de equipamientos y servicios públicos, áreas residenciales, vías de acceso a centros empresariales y comerciales, se dinamizará la actividad de servicios especializados, y se impulsará el ocio y la cultura.
Las sinergias del tren harán que el aeropuerto, hoy en coma, aumente su actividad, se abran caminos de transporte con Europa, y Zaragoza pueda ser el centro de gestión empresarial del Valle del Ebro y el centro logístico del suroeste europeo.
Y ahí entra la apuesta más consolidada: Plaza, la Plataforma Logística de Zaragoza, que comenzará a funcionar en junio, adonde se trasladarán las plantas de Renfe de clasificación de mercancías de la estación Delicias-Almozara, el taller de reparaciones y el intercambiador de mercancías de la autovía de Logroño.
A la vez, en el espacio Plaza hay suelo reservado para la instalación de los futuros operadores ferroviarios. Se construirá una ronda ferroviaria de ancho ibérico por el sur del aeropuerto hasta el Valle del Jalón como prolongación de la Ronda Sur, que evitará los tráficos de mercancías por el centro de Zaragoza.
Con las obras de urbanización en marcha desde el pasado verano, Plaza pretende atraer al mayor número de empresas a un centro logístico que posibilita la entrada y salida de mercancías por aire, tren o carretera. De hecho, el grupo Inditex ha puesto en Zaragoza su centro puntero de distribución, como Global 3 o Imaginarium.
En el futuro, el AVE potenciará también el tráfico por ferrocarril. Con la entrada en funcionamiento de las unidades AVE en el trayecto Madrid-Zaragoza-Barcelona quedarán despejadas las líneas convencionales, que podrán asumir con mayor fiabilidad y agilidad el transporte de mercancías. En el caso de Zaragoza, Plaza se configura como una rótula de vital importancia entre el norte de la Península y en el suroeste europeo.
Y hay otro aspecto de vital importancia para Zaragoza y Aragón: la puesta en valor de empresas de tecnología puntera, algunas ya instaladas en la comunidad, como Teltronic o Caf; o las informáticas de Walqa, y sobre todo diversificar los riesgos en una comunidad que ha vivido pendiente y muy dependiente de la que ha sido su empresa puntera, Opel.
La estación de Delicias está preparada
Fomento sostiene que la estación de Zaragoza-Delicias, aunque no está terminada, sí tiene listos ya "todos los elementos necesarios" para su puesta en servicio. Los vestíbulos Este y Express están ya operativos, y desde finales del año pasado se desarrollan labores de acabados y remates, así como de instalación de servicios al viajero y taquillas.
Frente a la incredulidad de los viajeros que aguardan con impaciencia el tren de alta velocidad, el ministerio sostiene que "andenes y vías están terminados"y que "la catenaria está en fase de puesta a punto".
Los aparcamientos de esta estación tendrán capacidad para 1.800 plazas (1.449 en el aparcamiento sur y 351 en el norte). Y ya están listos. No así el vestíbulo oeste y la estación de autobuses, pero Fomento alega que no son imprescindibles para el comienzo de la explotación de la estación.
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