El metro sólo ha reducido un 1% el tráfico de coches entre Barakaldo y Bilbao

La puesta en marcha de la Línea 2 del metro por la Margen Izquierda, hace ya diez meses, apenas ha reducido el tráfico de vehículos privados en la zona: poco más de 2.000 coches de los 288.000 que circulan a diario en los accesos entre Bilbao y Barakaldo, según calcula la Diputación vizcaína. Lo que el metro sí ha conseguido es restar viajeros a otros transportes públicos, como los autobuses y el tren, que han perdido entre el 10 y el 17% de sus usuarios en estos diez meses. Desde su inauguración, el suburbano ha sio utilizado por más de ocho millones de viajeros en la Margen Izquierda.

Las autoridades vizcaínas no han podido acercarse a los resultados de reducción del transporte privado obtenidos cuando el metro de Bilbao se inauguró en noviembre de 1995. Al año siguiente de la puesta en marcha del nuevo medio de transporte -la Línea 1, de Bilbao a Plentzia-, se había conseguido un descenso del tráfico en las carreteras de la Margen Derecha de un 5%, rompiendo de esta forma con la subida progresiva de los años 90. El tránsito de vehículos en la carretera de La Avanzada crecía en esa época en un 7% de media cada año.

La extensión del suburbano a la Margen Izquierda se ha quedado muy lejos de tener los mismos efectos. Casi un año después de que entrase en funcionamiento la Linea 2, el pasado 13 de abril, el tráfico por los accesos viarios a Bilbao apenas ha bajado un 1%, con lo que sólo ha servido para frenar la subida registrada desde 1995: una media del 5% anual tanto en la autopista A-8 como en la carretera N-634 entre Basurto y Zorroza. "No conseguimos pasar viajes del coche al metro", ha admitido el diputado vizcaíno de Obras y Transportes, José Félix Basozabal.

Atascos

Las autoridades han comprobado, una vez más, que la puesta en marcha de una línea de transporte público no varía las costumbres de los conductores privados.

Los atascos en la A-8, el acceso más utilizado por los automovilistas, no han notado el efecto del metro. Prueba de ello fueron los tres grandes colapsos vividos en diciembre, que llegaron a inutilizar el vial durante casi una jornada laborable entera.

La puesta en marcha del metro hasta Barakaldo y la entrada a Sestao -seis kilómetros y cinco nuevas estaciones- ha atraído desde abril a ocho millones de viajeros, que en su gran mayoría han abandonado los otros dos transportes públicos de la Margen Izquierda: los autobuses interurbanos de la Diputación, el Bizkaibus, y la línea de Cercanías de Renfe.

"El efecto metro ha supuesto para nosotros la pérdida de cuatro millones de viajeros, un 16,5% sobre el total de pasajeros de la comarca", apunta Juan Luis Isasi, director de Transportes de la Diputación. A diferencia de lo que ocurrió con la línea de la Margen Derecha, la Diputación había sido previsora y antes de la puesta en marcha del metro a Barakaldo suprimió líneas de autobuses y modificó otras. La reducción afectó a tres líneas completas (de Bilbao a Barakaldo por autopista y por carretera y la Astrabudua-Cruces) y supuso la fusión de otras dos y modificaciones en cinco más. En total, 18 autobuses menos.

"Sin pecar de modestia se ha ajustado bastante a las estimaciones que habíamos hecho. Nos encontramos con alguna línea que esperábamos más demanda y se ha quedado por debajo", agrega el director foral de Transportes.

Renfe ha sido el otro damnificado. Un portavoz de la empresa ferroviaria afirma que la línea de Cercanías a la Margen Izquierda ha supuesto "un 10% de pérdida" de viajeros, que también rondaría los cuatro millones, aunque la puesta en marcha del suburbano ha tenido, en cambio, un efecto positivo en estaciones como la de Abando, "donde hemos ganado pasajeros".

La empresa del suburbano, Metro Bilbao, ha cifrado los viajes desde el pasado mes de abril en 8,8 millones, de los que 1,2 millones han sido utilizados para conectar a vecinos de la Margen Izquierda con la Derecha. Pero los responsables apuntan a que la demanda subirá aun más en los próximos años cuando se vaya completando la extensión del suburbano por la comarca: cada dos años se abrirán estaciones nuevas en Sestao, Portugalete y, finalmente, en Santurtzi, donde se ha previsto llegar en 2008, aunque hasta 2010 no se completará la cobertura al barrio santurtziarra de Kabieces.