Millones de voces
¿Es posible que a la guerra, siempre rastrera, la quieran vestir de honor? ¿Es que acaso hay valor en esparcir el horror? Dicen ir contra el terror, pero acrecientan nuestros miedos para que no presionemos pidiendo calma y razón.
Estrategas y asesores dicen a sus superiores que hagan ver que ahora negocian y evitan males mayores. Mas vendrán noches sin luna y no habrá protesta alguna que paralice sus planes. Hablan de libertades, pero quienes nos gobiernan quieren que en esta caverna mudos seamos. Yo quisiera ser certero y escuchar a alguien sincero, mas en este teatro bufo abunda mucho lo oscuro y nada lo verdadero. Ayer la tierra escuchó a varios millones de voces clamando todas a una su grito contra la guerra. Lástima que tantas voces no tengan más eco que el de algunos segundos en radio y televisiones. Y es que los que de verdad mandan, los que aprietan los botones, hace mucho que no escuchan. Sólo nos queda pensar y expresar el descontento, a ver si así se dan cuenta de que no nos gustan sus cuentos, y ojalá que también Iraq deje de contar más cuentos.