Las bolsas responden con subidas al posible aplazamiento de la guerra

Las bolsas repuntaron ayer gracias a una primera reacción positiva de los inversores a un discurso clave del jefe de inspectores de armas de Irak. A las 16.15 (hora española), Hans Blix comenzó su intervención en la ONU y pidió más tiempo para verificar el desarme iraquí. La posibilidad de un aplazamiento de la guerra disparó de inmediato las bolsas, sobre todo en Europa. El Ibex subió un 2,67%, la segunda mayor alza del año; Francfort avanzó un 4,66%, y París, un 2,5%. En Wall Street, el Dow Jones reaccionó en un primer momento con tibieza, pero al cierre se disparó un 2%.

Pese al rebote de ayer, la incertidumbre no ha desaparecido de los mercados. La amenaza de un ataque a Irak liderado por EE UU mantiene en vilo la economía internacional, en plena fase de desaceleración económica. El discurso de Blix, que insistió en que los inspectores no han encontrado armas de destrucción masiva en Irak, pero que no pueden descartar que las haya, no despeja las dudas sobre la guerra, aunque los inversores interpretaron, al menos en un primer momento, que puede posponerla.

El día en las bolsas transcurrió por la mañana sin sobresaltos, con ligeras subidas y un volumen de contratación bajo mínimos. Los inversores permanecían a la espera de lo que sucediera en el Consejo de Seguridad de la ONU. Cuando el jefe de inspectores comenzó su intervención, se desató una euforia compradora en casi todas las bolsas europeas.

El Ibex, que llegó a dispararse un 3,68% en pocos minutos, cerró con un alza del 2,67%, la segunda mayor subida del año, aunque apenas se movieron 1.169 millones de euros en esta jornada, una buena prueba del miedo a invertir. En la semana, el índice que agrupa a los grandes valores del mercado español ha ganado un 2,8% y rompe, así, tres semanas de caídas. El índice general de la Bolsa de Madrid ganó ayer otro 2,37%.

En Europa, Francfort encabezó las subidas, con un alza robusta del 4,66%, la segunda mayor del año. París ganó un 2,50% y Milán, un 1,38%. Londres, no obstante, apenas se movió (subió un 0,03%). "Ha habido una reacción de pánico comprador, de cierre de posiciones cortas, porque el discurso de Blix tampoco ha supuesto un gran cambio", explicó Juan Cueto, director de estrategida de Ibersecurities. "La semana próxima seguirá la incertidumbre, incluso parece que se mantiene el calendario para un posible conflicto en Irak", puntualizó Jesús Sánchez Quiñones, director de análisis de Renta 4. Al menos, las subidas de ayer permitieron a muchos grandes valores europeos empezar a salir de los mínimos en seis años.

En Estados Unidos, los mercados reaccionaron, en cambio, más moderadamente. La sesión fue tan volátil que bastaron las palabras del secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, para frenar la carrera alcista de Wall Street. Powell dijo, durante su intervención en el Consejo de Seguridad, que la prolongación de las inspecciones en Irak no es la respuesta. El índice Dow Jones reaccionó en un primer momento con tibieza, pero al cierre subió un 2%.. El Nasdaq avanzó un 2,56%, aunque el mercado de nuevas tecnologías, más que por Irak, se vio arrastrado por el fabricante de ordenadores Dell, que subía un 9% tras anunciar que ganó un 19% más en su último ejercicio, cerrado el 31 de enero.

Recuperación del dólar

No obstante, la divisa estadounidense ganó un poco de terreno frente al euro y se apreció cerca de un 0,6%, hasta los 1,0777 dólares. El precio del oro, un valor en el que tradicionalmente buscan refugio los inversores, cayó ocho dólares y la onza se cotizaba en cerca de los 349,75 dólares.

Mientras todos los inversores están pendientes de lo que suceda en Irak, la economía estadounidense da ciertos signos de recuperación. La producción industrial se incrementó un 0,7% en enero, la mayor subida desde julio, y un 2% en términos interanuales, según los datos de la Reserva Federal (banco central estadounidense). Además, los inventarios de las empresas aumentaron en diciembre por octavo mes consecutivo, con una subida del 0,6%. Sin embargo, el índice de confianza de los consumidores estadounidenses en la economía, elaborado por la Universidad de Michigan, descendió en 3,2 puntos en febrero y se situó en 79,2 puntos, el nivel más bajo desde septiembre de 1993.