Los alumnos de secundaria deben mejorar las matemáticas y el inglés

Las pruebas de evaluación de competencias básicas efectuadas a una muestra representativa de los alumnos de 2º de Secundaria durante el curso 2001-2002 revelan que los centros deben reforzar y adecuar el aprendizaje de las matemáticas y el inglés. Los resultados de este nuevo análisis del Departamento de Enseñanza incluye la evaluación de los alumnos de 4º de Primaria, según el cual los niños de poblaciones con menos de 1.000 habitantes obtienen, en términos generales, mejores resultados que los de las grandes urbes.

La consejera de Enseñanza, Carme-Laura Gil, que presentó ayer los resultados del análisis, se mostró "razonablemente satisfecha" con las competencias básicas asumidas en las dos franjas educativas y recordó que estas pruebas se efectúan para que cada centro "analice sus propios resultados para mejorar el sistema".

Fueron evaluados 3.329 alumnos del segundo curso de ESO de un total de 125 centros, una muestra representativa de esta franja educativa. Los resultados muestran que las matemáticas y el inglés son los ámbitos en los que obtienen resultados más bajos. Así, el 40% de los estudiantes no superó las pruebas de cálculo mental y sólo el 49% obtuvo buena nota en este tipo de operaciones. La resolución de problemas matemáticos y la interpretación funcional de los números también plantean graves dificultades para algo más del 30% de los adolescentes, que no alcanzaron la nota mínima. Las representaciones gráficas, en cambio, son las competencias matemáticas en las que obtienen mejores cualificaciones. "Nos hemos de preguntar si la enseñanza de las matemáticas debe seguir impartiéndose como siempre se ha hecho, porque los resultados indican que el problema está no tanto en cómo se enseña, sino en qué se enseña", reconoció ayer Gil, que recordó que "en todos los países" se producen malos resultados en esta asignatura.

Respecto al conocimiento de la lengua inglesa, el análisis efectuado a los estudiantes de segundo de ESO pone en evidencia una de las máximas preocupaciones en el ámbito educativo, tanto en los institutos como en las universidades: el bajo nivel de esta lengua extranjera. Los datos del muestreo señalan que el 31% de los alumnos no superan las competencias básicas de este idioma. Los resultados son especialmente bajos en cuanto a comprensión e interpretación de un texto escrito. El 39% no supera la prueba, aunque la nota es superior cuando se trata de comprensión oral. La consejera, que admitió que "las pruebas no fueron quizá las adecuadas a la edad", explicó que el conocimiento de este idioma mejora en los dos últimos cursos de ESO.

Nuevas tecnologías

Otro de los aspectos destacados ayer desde el Departamento de Enseñanza es el buen nivel alcanzado en el ámbito social y científico y, especialmente, en el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. "Ésta es la nueva civilización de la pantalla, más que la del papel", subrayó Jaume Sarramona, director del Centro Superior de Evaluación del Sistema Educativo. A juicio de Gil, el alto resultado obtenido -el mejor en todos los ámbitos- demuestra que estas nuevas herramientas son "un elemento democratizador al que tienen acceso todos los alumnos, vengan de donde vengan".

Por otra parte, el análisis sobre competencias básicas llevado a cabo por todos los alumnos de 10 años del curso 2001-2002 -cuarto de Primaria- demuestra en cambio que los resultados generales han mejorado con respecto a la evaluación que se hizo en 2001 sobre un muestreo de alumnos de la misma edad. Si en ese curso los niveles de conocimiento y uso de las matemáticas no eran superados por el 68% de los encuestados, el nuevo estudio revela que el 74% de todos los niños de cuarto de Primaria asume las competencias básicas en esa materia.

En el ámbito lingüístico, el conocimiento y uso de las lenguas catalana y castellana también ha mejorado, especialmente esta última. Se da la circunstancia de que, tal como ya apuntaba el muestreo anterior, los niños de 10 años de municipios con menos de 1.000 habitantes obtienen mejores resultados en todos los ámbitos educativos -excepto en lengua castellana- que los alumnos de centros con una mayor población.