Robadas en una finca de El Escorial seis esculturas de dos metros de alto

Seis figuras que formaban parte de un conjunto escultórico de gran tamaño, Los fusilamientos del 3 de mayo, basado en la obra de Francisco de Goya sobre los horrores de la guerra, han sido robadas de una finca donde las tenía depositadas el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial. Cada una de las figuras que ha desaparecido, realizadas en chapa tratada, tiene más de dos metros de alto y un peso aproximado de 40 kilos, según Ángel Rodríguez, autor de la obra junto con Mariano Blázquez, conocido como Pardito. Fue éste precisamente el que se percató el pasado viernes de que faltaban las esculturas de la finca donde estaban depositadas. La obra, que ocupa en total 18 metros de largo y seis de ancho, estuvo expuesta durante los meses de agosto y septiembre pasados en el Patio de la Leñera, con motivo del certamen Mínimo es grande.

El Ayuntamiento adquirió el grupo escultórico y, en espera de trasladarlas a su ubicación definitiva, las 19 figuras que componen Los fusilamientos del 3 de mayo quedaron depositadas en una finca situada junto a la rotonda de la Cruz Roja, en la carretera a Guadarrama. Pero las seis más representativas han desaparecido.Las figuras sustraídas representan a cinco personajes a punto de ser ejecutados, de dos metros cada una de ellas, así como uno de los fusileros, que supera los 2,40 metros de alto, según explica Ángel Rodríguez. Todas ellas están realizadas en chapa pintada y otros materiales metálicos y representan más de cuatro meses de trabajo de los dos artistas. "Se trata de una obra única, no hay moldes de los personajes, por eso es imposible repetirlas", afirma Rodríguez. Tanto los escultores como Alfonso Martín Arenas, concejal de Festejos, señalaron ayer que no van a formalizar una denuncia por el robo porque esperan que las figuras aparezcan los próximos días.

"Son esculturas bastante caprichosas para colocarlas en el jardín o un lugar de ocio, pero, sobre todo, no queremos que las conviertan en chatarra ante el temor a represalias. Se podría intentar reproducir el conjunto, pero llevaría varios meses de trabajo. Por eso, hacemos un llamamiento para que las devuelvan", afirma Martín Arenas.

El Consistorio adquirió la obra por un precio simbólico, 6.000 euros, como reconocimiento a la labor de Pardito, un personaje muy popular en San Lorenzo de El Escorial. Un coleccionista de Nueva York y una galería londinense también se habían mostrado interesados por la obra, que será instalada junto al acceso al Real Sitio por la calle Juan de Toledo.

Las obras de acondicionamiento de la zona están avanzadas y los escultores habían trasladado varias figuras a su taller para labores de consolidación. "Estaban en una finca con valla de piedra y una puerta que permanecía casi siempre abierta. Los vecinos vieron el martes pasado una furgoneta grande aparcada cerca y pensaron que era del Ayuntamiento o nuestra. Hasta el viernes no nos hemos percatado de que no estaban", relata Rodríguez.

Dado el simbolismo de las figuras sustraídas, tanto Rodríguez como su compañero han llegado a pensar que quizá vayan a ser usadas para escenificar una denuncia contra la guerra en Irak. "Si es así, lo respaldaríamos, porque estamos en contra de todas las guerras. Pero, por favor, que las devuelvan", concluye el escultor.