Las bolsas vuelven a registrar pérdidas por el aumento del pesimismo sobre la guerra

La insistencia de EE UU en atacar Irak pese a la importante división en la OTAN, junto con los mensajes de adhesión de Bin Laden a la causa iraquí, provocaron ayer abultadas pérdidas en las bolsas. La española, con el menor volumen de negocio en el año, se dejó el 1,40%; Londres, el 1,45%; París, el 2,51%, y Francort, el 2,12%. En este ambiente, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, apuntó ayer en la Cámara de Representantes de EE UU que la rebaja fiscal del dividendo beneficiará la Bolsa y ayudará al crecimiento. Un mensaje que no frenó las ventas.

Las noticias sobre la guerra están pesando más que las declaraciones económicas. Ayer, Alan Greenspan daba un mensaje positivo al afirmar que la supresión de la doble imposición sobre los dividendos ayudaría a la bolsa estadounidense y estimularía el crecimiento de la economía del país. "Suprimir este doble impuesto tendría un efecto de estimulación a corto plazo. Esto aumentaría los niveles de los precios de las acciones", señaló el máximo responsable de la Reserva Federal.

El mensaje no caló en los inversores en una jornada que abrió a la baja en las bolsas estadounidenses y que a media sesión colocaba al índice Dow Jones con un recorte del 0,97%, mientras que el tecnológico Nasdaq perdía el 0,98%. Las bolsas europeas que abrieron con caídas reafirmaron su tendencia con la negativa apertura de Wall Street. París fue el mercado más castigado con un retroceso del 2,51%, la bolsa española perdió el 1,40%, Londres el 1,45% y Francfort el 2,12%.

Las razones del pesimismo, se encuentran en el supuesto apoyo de Bin Laden al régimen de Sadam Husein y en la convicción de Estados Unidos en ir a la guerra pese a las divisiones en el seno de la OTAN.

Noticias que aprovecharon los operadores a corto plazo, única especie que merodea hoy por hoy por los mercados, para deshacer posiciones. Corea del Norte también trajo más incertidumbre en unos mercados donde los factores geopolíticos y militares cobran protagonismo frente a los meramente económicos. Ayer se conoció que la producción industrial en Francia se redujo el 1,7% en diciembre, mientras que el Banco de Inglaterra rebajo su previsión de crecimiento del 3% al 2,5%.

El euro se movió ayer en una banda muy estrecha con un cambio similar al de la jornada anterior, cerrando en 1,074 dólares, mientras que el precio del petróleo en el mercado londinense cayó ligeramente respecto a la víspera en torno a los 32,50 dólares por barril, aunque durante buena parte de la jornada ofreció un nivel más bajo.

El discurso de Alan Greenspan tuvo una vertiente menos amable sobre el diagnósitico de la economía estadounidense. Así, advirtió de que el elevado endeudamiento estadounidense podría ser insostenible en 2010, cuando la generación del baby-boom comience a llegar a la jubilación. "El cambio del 2010 será tal que la relación de la deuda respecto al Producto Interior Bruto (PIB) aumentará de manera abrupta, y como el presidente Bush señala en su proyecto, estos incrementos son insostenibles", explicó Greenspan. El responsable estadounidense estimó que el ratio deuda/PIB comenzaría a aumentar de "una forma muy inquietante".

Pacto de Estabilidad

El déficít público fue también ayer motivo de controversia en la UE. La Comisión Europea admitió que una eventural guerra en Irak podría suavizar el techo máximo del 3% del PIB para el déficit de los países de la eurozona, pero que esta medida sólo podría considerarse una vez evaluado el impacto presupuestario del conflicto. El Pacto de Estabilidad, recordó un portavoz de la Comisión, ya es flexible en circustancias extraordinarias.

El canciller alemán, Schroeder apuntó que desea una aplicación flexible del Pacto de Estabilidad. Señaló asimismo, que este objetivo del 3% del déficit sería posible este mismo año siempre y cuando no se produzca una caída de la actividad económica. La guerra contra Irak sería, según él, un elemento que frenaría esa actividad y que alejaría conseguir el objetivo en 2003.