Grecia convoca una cumbre de emergencia de la UE pese a la falta de consenso sobre Irak

La presidencia griega convocó ayer una cumbre extraordinaria de emergencia sobre la crisis de Irak para el próximo lunes en Bruselas. Las capitales aceptaron la propuesta, pero no ocultaron su preocupación ante un asunto que ha dividido profundamente a la Unión Europea. El nuevo informe de los inspectores de la ONU del próximo viernes dejará, además, poco margen de maniobra para ensayar un consenso. Los 13 países candidatos, entre los que hay una mayoría a favor de las tesis estadounidenses, podrían ser convocados en Bruselas para el día siguiente.

La cumbre tendrá un formato doble. Por la mañana se reunirán los ministros de Exteriores, convocados no sólo sobre la crisis de Irak, sino también sobre el proceso de paz en Oriente Próximo, y por la tarde se desarrollaría la Cumbre Europea, con la presencia de los jefes de Estado o de Gobierno, que alargarían la reunión en una cena posterior.

La presidencia griega estudiaba ayer la posibilidad de convocar también a los 13 países candidatos (Letonia, Estonia, Lituania, Chipre, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Malta, Hungría, Rumania, Bulgaria y Turquía) para una reunión prevista en Bruselas al día siguiente con la troika comunitaria, formada por el alto representante, Javier Solana; el presidente griego Costas Simitis, y el presidente de la Comisión, Romano Prodi.

A la espera de concretar más detalles sobre el formato de las reuniones, nadie ocultó ayer su preocupación sobre la "arriesgada" apuesta griega. Todas las capitales aceptaron acudir a la cumbre -"siempre es bueno hablar", dijo una fuente diplomática-, y su respuesta fue positiva. Destacó la fría reacción del Reino Unido. "Hay que ver cuáles son las propuestas. Y saber si van a venir los países candidatos o no. En todo caso, el Reino Unido estará representado", dijo un portavoz. "Los británicos pueden ver esta cumbre como una encerrona", subrayó otra fuente. A España, según otras fuentes, le preocupa aclarar la propuesta franco-alemana de utilizar cascos azules: "La postura europea ha sido siempre la del desarme voluntario".

Francia aseguró que apoya la presidencia griega y Schröder dio su respuesta favorable a la cumbre. La ministra española de Exteriores, Ana Palacio, aseguró ser partidaria de la reunión: "Nosotros hemos estado en el origen de esta cumbre. Siempre hemos creído que era necesaria, y cuanto antes, mejor". "Convocamos esta reunión porque consideramos que es posible tener una posición común, como se logró el 27 de enero", dijo Grecia. "También porque pensamos que podemos evitar la guerra". Fuentes diplomáticas se preguntaban ayer cómo va a conseguir la UE un consenso y, sobre todo, ir más allá del acuerdo de mínimos alcanzado el pasado 27 de enero, toda vez que aquel consenso ha quedado quebrado en las últimas semanas. Francia y Alemania lideran la posición más dura contra la amenaza unilateral de EE UU de invadir Irak, mientras que el Reino Unido, junto a España, Italia, Portugal y Dinamarca, lidera la postura más próxima a Washington. La carta del llamado Club de los Ocho (los cinco últimos países citados más República Checa, Hungría y Polonia) en apoyo de Washington se publicó justo después del 27 de enero, poniendo en entredicho aquel consenso mínimo de otorgar más tiempo a los inspectores y supeditar cualquier decisión a la ONU.

Pocos días después de la iniciativa del Club de los Ocho, 10 países de la Europa del Este que aspiran a integrarse en los próximos años en la UE y en la OTAN se unieron en una nueva declaración proestadounidense ahondando aún más la división.

El Parlamento Europeo, por su parte, decidió ayer cambiar la agenda del pleno de esta semana en Estrasburgo para debatir el mañana sobre la crisis de Irak.