Un escaparate hacia Europa

La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en su sede de La Rábida en Huelva tiene dos caras: una en el verano y la otra, menos conocida, en el invierno. La del verano es una explosión de alumnos, de cursos y de actividades. Los estudiantes vienen de diferentes países americanos y de distintas ciudades de España. Se llena. Rebosa de guitarras y fiestas; de profesores y conferencias. Durante el invierno la UNIA es más hogareña. La cara del invierno son los cursos de posgrado y las maestrías que la universidad oferta a alumnos procedentes de países de América del Sur.

Actualmente, la sede alberga a 70 alumnos americanos distribuidos desde el pasado 13 de enero en tres maestrias: Getión Pública de Turismo: Sostenibilidad y Competitividad;Biotecnología de Plantas y Impactos Territoriales de Globalización en Ámbitos Periféricos y Centrales.

Jorge Rochas, de 31 años, viene de México. Estudió Filosofía y Sociología en ese país. Antes de venir a Huelva trabajaba en un centro de intervención territorial en una universidad jesuita mexicana. Rocha comenta que lo que le movió a dejar México para ampliar conocimientos es que su país está impregnado de la cultura estadounidense. "Desgraciadamente la penetración de Estados Unidos es muy fuerte. Tanto cultural como científica. Y esa situación hace que incluso la lengua, el castellano, peligre terriblemente. Y con ello, nuestras raíces", afirma.

Este alumno asegura que su estancia en Huelva le ha hecho reflexionar mucho. "El paisaje que nos rodea invita a ello", afirma. "Me ha hecho mucho bien ver otro tipo de cultura, de conocimientos y de corrientes". Además, explica que la materia que cursa le ha enseñado cosas como que Andalucía se parece más a los países iberoamericanos que al resto de Europa. "Hay similitudes asombrosas. Ha sido como redescubrir parte de mi cultura puesta en otro lugar. Me agradan estos lugares colombinos de Huelva. Yo conozco la parte más indígena y ahora le sumo esta otra veta", relata Rochas.

El objetivo de la Maestría en Impactos Territoriales de la Globalización en Ámbitos Periféricos y Generales reside en conocer los efectos territoriales y ambientales ligados a transformaciones económicas, sociales, laborales e institucionales ocurridas en las últimas décadas, según explica Ramón Fernández Durán, catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid, encargado de coordinar este módulo. "Me gusta, sobre todo, el carácter crítico con el que abordamos el curso. Para comprender las transformaciones del pasado tienes que sacar conclusiones, por ejemplo, del problema actual de una posible guerra contra Irak", explica Rochas.

Jorge Rochas señala que en México "el desarrollo ha sido muy centralista", y precisa que su idea es abordar un sistema de progreso más social: "El curso me ayuda a buscar encuadres teórico-técnicos para abordar procesos de desarrollo menos neoliberales. El avance en México se ha producido siempre concentrado en pocos países. El resto de los pueblos permanecen sumergidos".

Aiñia Rosa Rosales, 33 años, se licenció en Economía en la Universidad Nacional de Piura de Perú. Huelva supone para este peruano su primer contacto con Europa. En Palos de la Frontera, donde se ubica La Rábida, estudia la Maestría Sostenibilidad y Turismo. "Uno de mis objetivos es elaborar un plan para el desarrollo del turismo en el litoral del departamento de Piura, donde vivo", cuenta. Rosa Rosales subraya el desarrollo alcanzado por España frente a su país. "Me gustaría que la gente del Perú pudiéramos disfrutar de este nivel de progreso que ustedes tienen acá", indica.

Este alumno lamenta el hecho de que muchos ciudadanos de Perú tengan que emigrar a otros países, como España, para para buscarse la vida porque su país no les garantiza una estabilidad económica. "Hay mucha pobreza. Esto es algo que nos apena. En la actualidad, todos los esfuerzos nacionales están encaminados a generar mayor bienestar social a fin de que la gente regrese a vivir al lugar donde nació", dice.

La directora de la UNIA, María Antonia Peña resalta el valor académico de los cursos de invierno. "Nuestra oferta durante el invierno es menos popular. A veces puede dar la sensación de trabajar en la sombra, pero no por ello es menos importante la labor que desarrollamos en esta institución". Peña asegura estar tranquila por lo reducido del alumnado en invierno porque cuando viaja a Colombia, Ecuador o Angentina descubre que La Rábida tiene "un nombre, un prestigio y una demanda importante". "Esto es lo que nos interesa porque para nosotros prima, por encima de todo, la cooperación internacional y la colaboración educativa".