Las universidades toman posiciones sobre el conflicto de Irak

El acto de rechazo a una eventual guerra en Irak convocado el jueves pasado por la Universidad Jaume I no es la única toma de posición que se produce en los campus valencianos a medida que la virtualidad de un conflicto bélico toma visos de realidad. Casi al mismo tiempo que veinte estudiantes del Máster por la Paz de la institución académica castellonense leían un manifiesto en veinte lenguas diferentes, un grupo de profesores y becarios constitucionalistas de la Universidad de Alicante emitía un comunicado sobre la guerra contra Irak, en el que manifestaban "su más rotundo rechazo a la política belicista del Gobierno de España". El escrito concluía con un llamamiento a "autoridades y juristas del mundo del derecho a manifestar su repulsa ante el quebranto que para la paz supone esta guerra programada". Encabezaban el grupo de 13 firmantes José Asensi, Javier García Fernández y Manuel Alcaraz.

También es gente de leyes la que ha tomado la iniciativa en la Universitat de València de recoger las firmas necesarias para solicitar la convocatoria de un Claustro para aprobar un comunicado que "representaría la postura oficial" de la Universitat "en la llamada crisis de Irak". La carta invitando a la firma estaba suscrita por los claustrales de Derecho Vicente Baeza, Jesús Olavarría y Ernesto Vidal. La misiva recordaba que, ya en 1991, un grupo de representantes de esa misma facultad propuso al Claustro la aprobación de un comunicado en contra de la Guerra del Golfo."La voluntad de colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra que se proclama en el Preámbulo de la Constitución Española", señala el comunicado elaborado por los claustrales de Derecho de la Universitat de València, "es incompatible con la contribución, por parte del Gobierno español, en el uso, directo o indirecto, de la fuerza armada para solucionar la crisis de Irak". Este documento, que se propone someter a la aprobación del Claustro de la Universitat de València el próximo jueves, considera que la conclusión a la crisis "debe discurrir únicamente a través de cauces diplomáticos, con la participación de los Estados de la zona en crisis y escrupuloso respeto a todas las resoluciones del Consejo de Seguridad relativas a Oriente Medio". Acaba el comunicado con la "exclusión, en cualquier caso, del recurso a la utilización de la fuerza armada por parte de cualquier Estado u organización".

Tras la reunión del pertinente número de firmas que requiere la normativa de la Universitat (un 10% de los miembros del Claustro como mínimo) es el rector quien debe convocar el máximo órgano de representación de la institución. La carta recuerda "la posibilidad" de hacer la convocatoria, "en caso de urgencia", con 24 horas de antelación.

La apelación a la Constitución constituye el nexo común entre el comunicado de los claustrales valencianos y el de los constitucionalistas alicantinos. Éste último recuerda, además del Preámbulo de la Carta Magna española, el artículo 63 de la misma, el cual establece que "corresponde al Rey, previa autorización de las Cortes Generales, declarar la guerra y hacer la paz". Los constitucionalistas de la Universidad de Alicante subrayan que, como tales, su misión "consiste en enseñar" a los alumnos "el cuadro de valores y principios en que reposan las reglas de convivencia". Por tanto, "la divergencia", prosiguen, "entre lo que enseñamos y lo que ocurre en la realidad nos lleva a tener que pronunciarnos de modo inequívoco en contra de acciones bélicas como la denunciada", por considerar que destruyen "la legalidad internacional y amenazan seriamente con destruir también la propia consistencia constitucional".

Por otro lado, cabe recordar que, como anunció el rector Francisco Toledo, en la lectura del manifiesto La Universitat Jaume I per la pau, desde las universidades valencianas y desde la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), se trabaja en un comunicado conjunto que se quiere dar a conocer "en su momento a la comunidad universitaria y a toda la sociedad".