La avenida del Ebro contrasta con una fuerte sequía en todo el sureste
Valencia decretará el estado de emergencia en Alicante por la falta de agua
Con la actual avenida del río Ebro (600 hectómetros cúbicos), la segunda desde noviembre pasado, las provincias de Alicante y Murcia tendrían agua para un año entero. Mientras el Ebro se desborda, otros ríos mediterráneos como el Júcar y el Segura atraviesan momentos delicados y críticos. Para el vicepresidente de Murcia las inundaciones "confirman la necesidad del Plan Hidrológico". En el sur de la región y en Alicante se ha pedido el estado de emergencia por la sequía.
"Al margen de esta situación desgraciada que afecta al Ebro, nosotros siempre hemos defendido la necesidad de un trasvase de agua desde dos ángulos; uno, en la seguridad de que no perjudica ni a Aragón ni al sur de Cataluña. El segundo, porque padecemos un déficit histórico estructural incapaz de remediar con recursos propios", afirma, José Luis Olivas, presidente de la Comunidad Valenciana.
"El déficit es tan importante, que a pesar de las inversiones en depurar y sanear las aguas (600 millones de euros), en reutilizarlas y transformar 10.000 hectáreas anuales de regadíos tradicionales a goteo y las desaladoras, no cubrimos las necesidades", agrega.
La semana pasada Olivas recibió a agricultores de la zona baja del Segura, con la Asociación de Jóvenes Agricultores a la cabeza, para pedirle la declaración del estado de emergencia. El jueves encargó al consejero de Obras Públicas un informe sobre la situación que espera tener el lunes o martes y poder presentarlo al Ejecutivo para adoptar una decisión.
El río Segura ha perdido su caudal, mientras las reservas de sus embalses se encuentran en mínimos históricos; sólo 162 hectómetros cúbicos brutos en toda la cuenca, cuando la media histórica dobla ese volumen a fecha de hoy. La situación es crítica para el campo, que podría recurrir a los pozos sobreexplotados en caso de que se apruebe el estado de emergencia. Los abastecimientos de más de 127 municipios costeros, desde Alicante y Benidorm hasta Almería, están amenazados porque los embalses del trasvase del Tajo se encuentran al 33% de su capacidad.
Para el vicepresidente de Murcia, Antonio Gómez Fayrén, "la naturaleza confirma la necesidad del Plan Hidrológico", informa Rafael Méndez. Aunque considera que el agua arrastrada por el Ebro en estos días es excepcional, "vierte 12.000 hectómetros cúbicos cada año al mar cuando el trasvase a Murcia contempla sólo 460. Las cifras desmontan la demagogia".
Gómez Fayrén sostiene que con casi 1,3 millones de habitantes la región no tiene futuro sin agua. "Murcia es la capital de provincia que más ha crecido en los noventa hasta superar a Bilbao. No se puede mantener sin agua. Falta agua para regadíos y para el abastecimiento de la población". El enfrentamiento por el trasvase le produce indignación: "Todos hemos sido solidarios con Galicia, pero la catástrofe de Murcia, la falta de agua no es accidental sino estructural y nadie duda del déficit hídrico".
Sobre la manifestación del próximo 2 de marzo en Valencia en favor del trasvase, Fayrén afirma que contrarrestará la confusión provocada en la UE por la algarabía de Aragón: "No podemos dejar que una mentira repetida se convierta en realidad".
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