"También se nos puede escuchar sentados", afirma la Dharma

Pregunta de concurso: ¿qué tienen en común Lluís Llach, Björk, la Pantoja y la Companyia Elèctrica Dharma? Respuesta: el Liceo. Allí han actuado los cuatro. En realidad, la Dharma lo hace esta noche, a partir de las 21.00 horas. Presentarán El llibre vermell, un conjunto de cantos, poemas y partituras medievales que los peregrinos que visitaban Montserrat en la Edad Media escribían durante su estancia en el monasterio.

Gracias a que los pergaminos no estaban en la biblioteca del monasterio cuando los soldados napoleónicos la visitaron en el año de 1811 y sin ánimo de lectura, la Dharma adaptó El llibre vermell a su repertorio, editó un disco el año pasado y esta noche lo presenta en el Gran Teatro del Liceo con la Coral Aulos.

"Es una música para escuchar sentados", aclaran los hermanos Fortuny, "y tras el concierto de Björk pedimos hora al Liceo. Tardaron meses en confirmarla, pero por fin respondieron y aquí estamos, demostrando que también se nos puede escuchar sentados".

El Liceo era el único local emblemático de Barcelona que restaba por acoger a la Dharma. Llega al teatro lírico de La Rambla tras hacer tres Palaus (1981, 1982 y 2000) y un Sant Jordi (1994), pero todo es nuevo. "Es otro mundo en todo. Por ejemplo, en materia de seguridad el Liceo parece un aeropuerto", dicen los Fortuny; "lo revisan todo, etiquetan lo que se mueve, controlan por lista el acceso a los camerinos y, lo peor de todo, no dejan fumar en su interior".

Insólita situación para la Dharma, fumadores todos que tras casi 30 años de historia se encuentran con el primer camerino políticamente correcto de su vida. Todo sea por celebrar la apertura del recinto lírico a otros aires y que gracias a ello "todos se beneficien de lo que entre todos pagamos".

Canciones inevitables

A pesar de que el Llibre vermell será el centro del concierto, el repertorio de la Dharma no olvidará sus otros triunfos. "También haremos la sonada con el trío de piel y caña (tenora, tible, djembé), y por supuesto que tocaremos las canciones inevitables de nuestro repertorio, así como una coreografía con el grupo Karamala".

Así pues, todo el catálogo del grupo expuesto en una sola sesión. A estas alturas del partido la Dharma es una formación con el repertorio adecuado para cada ocasión "y según quien nos contrata, pues hacemos un espectáculo u otro. En ese sentido somos como Comediants".

Gracias a ello y al trabajo desarrollado por el grupo en ferias y festivales, a la Dharma se le está abriendo otro mercado: "Estamos tocando bastante en el extranjero, donde lo nuestro suena distinto a lo que están acostumbrados a escuchar. No les resulta nada familiar. En unos sitios somos world music y en otros dicen que somos los Ramones del folk", aseguran.

Sea como fuere "este nuevo mercado nos ha dado alas y nos ha estimulado para seguir. A veces son duros los vaivenes de la popularidad".

Capeándolos se han ganado toda suerte de etiquetas: "Primero fuimos layetanos, luego hacíamos rock catalán y ahora dicen que somos mestizos. Siempre hemos creído que somos un grupo de fusión, y para no aburrirnos hemos ido cambiando los ingredientes, eso es todo".

El año que viene harán 30 de historia, y desde esta noche el Liceo formará parte de la misma.