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Reportaje:ARCO 2003

Suiza por todo Madrid

A diferencia de la mayor parte de los países de Europa, Suiza no cuenta con nada parecido a una galería nacional en la que puedan reunirse obras relevantes de los principales creadores del país. La particular organización política de la Confederación Helvética, en la que cada cantón asume plenas competencias culturales, es responsable de esta dispersión. Con el propósito de contrarrestar esta carencia, el Museo de Bellas Artes del cantón de Aargau ha puesto desde hace años su empeño en reunir una colección que ofrezca al menos una visión panorámica del arte suizo del siglo XX. Una selección de los fondos de este museo podrá verse hasta el próximo 23 de marzo en la exposición Retos de un siglo que organiza en el Centro Cultural Conde Duque. Ésta es quizá la mejor forma de acercarse a las corrientes contemporáneas de Suiza para luego detenerse en otras propuestas más concretas como la que, en el patio del mismo centro, muestra el estudio de arquitectura 2b Architectes, reciente ganador del Concurso de Arquitectura Efímera.

El Centro Cultural Conde Duque tiene previsto organizar este año otros montajes sobre arte suizo. El Museo Reina Sofía también oferta un amplio abanico de posibilidades. La exposición Suiza constructiva recorre a través de más de 260 obras, que incluyen pinturas, dibujos, esculturas, fotografías, muebles o carteles, una de las etapas artísticas del país alpino más fecundas y de mayor difusión internacional. Bajo la etiqueta constructivista, creadores como Max Bill, Camille Graeser, Verena Loewensberg o Hans Arp procedieron a elaborar, entre 1920 y finales de la década de 1950, una profunda revisión de la herencia recibida de las vanguardias históricas bajo el sello común del pragmatismo.

El Reina Sofía presenta de

forma paralela Pantalla suiza, un conjunto de seis programas de vídeos y películas que se proyectarán tanto en la fachada exterior del museo como dentro de su auditorio. Eric Hattan, Emmanuelle Antille, Peter Fischli y David Weiss contarán a partir del 10 de febrero con montajes audiovisuales independientes, mientras que los programas Swiss mix 1 y Swiss mix 2 agrupan vídeos de una veintena de artistas. Además, Espacio Uno, la sala del Reina Sofía dedicada a artistas emergentes, presentará una instalación y una videoinstalación de las hermanas Julia y Claudia Müller.

En la sala de exposiciones del Canal de Isabel II puede visitarse desde ayer la muestra Nosotros y el mundo que nos rodea, una selección de obras recientes de nueve artistas suizos como Daniele Buetti, Claudio Moser y Annelies Strba centrados en la fotografía, el vídeo y las técnicas audiovisuales.

La Comunidad de Madrid organiza otra exposición más, ésta dedicada al arte suizo más reciente y controvertido. En la Sala Alcalá 31 se encuentra abierta hasta el 30 de marzo Diarios urbanos, que recoge creaciones de artistas como Sylvie Fleury o Ugo Rondinone, donde se exploran temas característicos de las grandes metrópolis como las drogas, la inmigración o el multiculturalismo.

Además de contar con artistas destacados, Suiza es un país con una fuerte tradición dentro del coleccionismo privado. Explorando esa línea, la Fundación Juan March acoge hasta el 8 de junio Espíritu de modernidad: de Goya a Giacometti, una exposición que cuenta con un total de 82 obras, fundamentalmente sobre papel, realizadas entre 1820 y 1964 por 17 autores, todos ellos máximas figuras internacionales del arte de los siglos XIX y XX. Las obras pertenecen a la colección Eberhard W. Kornfeld, de Berna, y entre los autores escogidos se encuentran Francisco de Goya, así como maestros del impresionismo como Degas y Pisarro o nombres clave de las vanguardias históricas como Seurat, Redon, Modigliani, Mondrian, Brancusi, Léger, Klee, Klimt y Chagall. La exposición se completa con siete láminas de Picasso, 13 dibujos y 4 esculturas de Alberto Giacometti y obras de artistas expresionistas como Schiele, Kirchner y Grosz.

En el ámbito de las exposiciones consagradas a un solo artista, la Fundación la Caixa presenta una antológica dedicada a Miriam Cahn, una de las artistas más sobresalientes del panorama suizo reciente. Unos doscientos dibujos, óleos y fotografías permiten rastrear su evolución a través de una temática recurrente en torno a la guerra, el silencio, el cuerpo como sujeto de violencia, la relación íntima entre lo natural y lo humano, el animal y la mujer.

La Casa Encendida contribu-

ye a este homenaje al arte suizo con dos propuestas diferentes. Cómo llego la morsa a Madrid es una instalación de Gerda Steiner y Jörg Lenzlinger presidida precisamente por un busto de morsa disecado procedente del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. Los artistas, gracias a la colaboración de los escritores Rodrigo Fresán, Rosa Regás, Pilar Campos y Pedro Molina Temboury, relatan los viajes imaginarios de la morsa a través de Europa del Este, Marruecos y los invernaderos de Andalucía hasta llegar a La Casa Encendida. Por otro lado, el trabajo de Teresa Hubbard y Alexander Birchler titulado Eight reflexiona acerca de los mecanismos narrativos del cine tradicional de forma transgresora, utilizando como tema el octavo cumpleaños de una niña.

La sala Minerva del Círculo de Bellas Artes agoge Hydrordyh, una exposición de Mireille Gros compuesta por dibujos, pinturas, fotografías y trabajos en vídeo, realizados por esta artista conocida por sus imágenes poéticas, armónicas, fluidas y cercanas.

Son en resumen muchas las ofertas. Tantas, que lo cierto es que quienes se encuentren en Madrid durante la próxima semana tendran difícil no ver algo de arte suizo. Hasta las pantallas situadas en los andenes del metro proyectarán vídeo-spots de creadores procedentes de ese país y en la estación de Nuevos Ministerios podrán visitarse dos instalaciones de Fabrice Gygi y Christoph Büchel.

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