Ardor guerrero

Don José María Aznar se quedó sólo con su "ardor guerrero". Ningún grupo parlamentario le siguió en su llamada a la cruzada contra el infiel Sadam de Irak. Tampoco la Iglesia, tan proclive a respaldar, cuando no a promover, este tipo de cruzadas, le acompaña en tan noble empeño. Primero el Papa, y luego los obispos españoles, se han mostrado en contra de esta guerra preventiva. Sólo que, mientras los obispos vienen manifestando su oposición, desde la emisora de la Conferencia Episcopal, la COPE, no cesan de lanzarse proclamas en favor de la guerra protagonizadas, principalmente, por ese locutor llamado Jiménez Losantos y los tertulianos que forman su agit-trop. Decía ayer Pablo Sebastián, en la Estrella Digital, lo siguiente: "La cadena COPE, con un lenguaje poco cristiano y dialogante, plagado de insultos, descalificaciones y de arengas belicistas, se está lanzando a una campaña furibunda en favor de la guerra y de los ataques preventivos diseñados por Estados Unidos, en contra del discurso pacificador del Vaticano". Y se refería a los programas La Mañana y La Linterna. Totalmente de acuerdo.

Tambien entre los medios de comunicación aznaristas, ABC y La Razón, no cesan de aprobar la política belicista del presidente Aznar. Sin olvidar el "ardor guerrero" con que le secundan los destacados columnistas y tertulianos de la "acorazada mediática" del régimen como los Dávila, Valenzuela, Sinova, Rico, Jiménez, Alonso de los Ríos... e tutti quanti que forman la escuadra de entusiastas que aprueban encantados la cruzada emprendida por Aznar cogido de la mano de Bush.

Se ha quedado sólo en el Congreso. También se ha quedado sólo en la calle frente al pueblo municipal y espeso que no quiere la guerra. Incluso sólo frente a El Mundo de Pedro J., quien editorializaba ayer diciendo "que Aznar intentó sin éxito recabar apoyo para una posición que choca con el sentir mayoritario de la opinión pública contraria a una acción militar contra Sadam". Aznar, sólo ante el peligro. Eso sí, acompañado de sus fieles mediáticos. De bien nacidos es ser agradecidos. Y sus fieles mediáticos hacen honor a su buena nacencia y mejor crianza.