Madrid crea en los últimos tres años el doble de grandes empresas que Cataluña

Las empresas catalanas son demasiado pequeñas y la Comunidad de Madrid ha acogido en los tres últimos años el doble de grandes empresas que Cataluña. Estas son las principales conclusiones de un informe presentado ayer por la comisión económica del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona. "Es una debilidad estructural de nuestra economía", sentenció ayer el profesor Joan Trullén, en nombre del grupo de expertos que ha elaborado el informe. En los últimos tres años, en plena globalización, Cataluña ha ganado 54 nuevas grandes empresas. Madrid, casi el doble.

Los expertos que integran esta comisión de análisis económico vuelven a poner sobre la mesa, como "problema estructural", la pequeña dimensión de la empresa catalana, una tesis no compartida por el Departamento de Industria de la Generalitat. Sus responsables defienden que, puestos a elegir, más vale tener 100 empresas de reducido tamaño que demuestren el dinamismo del tejido industrial en sectores con futuro que un puñado de pesos pesados.

Aunque, en palabras del coordinador general de la Asociación para el Plan Estratégico Metropolitano, Francesc Santacana, "Barcelona debe tener y tiene su propio modelo", los expertos que evalúan este plan querrían que Barcelona se mirara en el espejo de Milán o Múnich. Italia y Alemania también son, como España, países de pequeñas y medianas empresas (pymes), pero este tejido de pymes se combina con gigantes multinacionales como Siemens o Pirelli.

Las conclusiones de los trabajos del Plan Estratégico Metropolitano descartan que exista un problema de crecimiento económico en el área metropolitana de Barcelona -que, desde 1986, ha ampliado su radio de acción hasta incluir 252 municipios con 4,39 millones de habitantes-, ya que la renta per cápita de Barcelona se ha incrementado el 64,4% en las últimas dos décadas, una de las tasas más elevadas de Europa. El problema radica, sostienen, en la "insuficiente respuesta" a la intensidad de este crecimiento, de la que es un reflejo la insuficiente inversión pública en infraestructuras, y no sólo en las de transportes y comunicaciones, sino también en las relacionadas con la investigación.

En esta "insuficiente respuesta", los expertos enfatizan que falta capital financiero (público y privado), tecnológico y humano. Alertan también sobre un stock educativo de la población activa (la media de años de educación de los mayores de 25 años) inferior a la media europea. Y, sobre todo, cuestionan la dimensión de la gran empresa industrial y no industrial autóctona. En 2002, en Cataluña sólo había radicadas 305 compañías con más de 500 empleados, el 0,12% del total. Las firmas con más trabajadores son Aguas de Barcelona (24.000), La Caixa (22.000) y Seat (15.000). De los 265 grupos en que se ha alargado la lista de grandes empresas en España desde 1999, el 36% está en Madrid y el 20%, en Cataluña.

Cataluña tiene más empresas que Madrid (515.173 frente a 384.638), según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En ambos casos, una abrumadora mayoría de ellas, en torno al 97%, tiene entre uno y 149 empleados. En cuanto a las medianas, de hasta 499 trabajadores, Cataluña aventaja a Madrid en 220 empresas.

El vuelco se produce al comparar las grandes empresas con más de 500 empleados, y ello sin ni siquiera entrar a considerar los ingresos de estas empresas. El 0,30% de las radicadas en Madrid corresponden a esta categoría y suman 539. Esta comunidad acoge el 40% de las mayores empresas de toda España. En el caso de Cataluña, hay 305 grandes compañías, que representan el 0,12% del total deesta comunidad y el 22% de todas las grandes sociedades que tienen sede en España.

Un dato que estos expertos destacan como positivo para Cataluña es que, a pesar de atraer sólo la quinta parte de la inversión extranjera que capta Madrid, en la comunidad catalana entra más capital del que sale. El saldo positivo fue en 2001 de 3.183,47 millones de euros. "Madrid concentra el grueso de los intercambios de capital con el exterior, pero en esta función se acaba registrando una importante salida neta de ahorros", subraya el informe de los expertos. Así, Madrid acoge el 72% de la inversión extranjera que desembarca en España, pero desde Madrid sale todavía más. El saldo es negativo en 24.498 millones.

Sobre este punto, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, subrayó que los catalanes realizan una auténtica "migración" de sus ahorros hacia Madrid, a través de sus inversiones, y que luego este dinero sale al extranjero y va a parar a regiones de elevado riesgo, como Latinoamérica. Clos llamó a los catalanes a que "inviertan en fondos que apuesten por las empresas que invierten en Cataluña" y "no descuidan sus infraestructuras".