Joan Ridao, el 'pichichi' del Parlament

"Si el Parlament diera el título de pichichi, le correspondería a Joan Ridao". Lo dijo ayer el escritor y periodista Joan Barril desde la postura nada sospechosa de quien se declara escasamente motivado por veleidades nacionalistas. Y es que al diputado de Esquerra Republicana Joan Ridao todo el mundo le reconoce una capacidad de trabajo que honra a la clase política. Ayer precisamente, haciendo gala de esa nada tópica laboriosidad catalana de Ridao, fue presentado su último libro: De l'autonomia a la sobirania. Estratègies d'impuls de l'autogovern, publicado por la editorial Mediterrània.

La obra de Ridao es una relación histórico-jurídico-analítica para justificar su propuesta soberanista. El autor no oculta su pesimismo sobre las posibilidades de un nuevo Pacto de San Sebastián, las dificultades para recrear las condiciones que hicieron pensar en una nueva España plural y respetuosa con las nacionalidades, nacida de la II República.

El diputado de ERC cree que la vía posibilista, la del pactismo catalán y vasco seguida durante tantos años por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Convergència i Unió (CiU), ya no sirve. "España se ha provincializado con las autonomías de tal manera que Javier de Burgos [el padre de la división provincial] se frotaría las manos", sostuvo Ridao.

Para cambiar las cosas, el Gobierno central debería, de entrada, ser otro, a juicio del diputado republicano. Luego, que estuviera dispuesto a modificar leyes, lo que la experiencia no corrobora, dijo. Pero si con todos esos pasos reformistas no se consigue nada, entonces hay que apelar "a un referéndum para que los catalanes y catalanas se expresen", concluyó.

Carod, el jefe de filas de Ridao, fue más contundente que el presentado. Se remontó a la transición para recordar que quienes habían cedido en aquella encrucijada histórica fueron los demócratas. "Dijimos: vamos a olvidar el pasado. De esta manera, el franquismo nunca ha sido un delito; por tanto, nadie ha ido a la cárcel por ser franquista", subrayó el líder de Esquerra. "Porque, claro, alguien nos quiere hacer creer que aquí no hubo una dictadura y, casi, que Franco no existió. Pero un régimen que en pocos años de poder ya había fusilado a 3.500 personas es un régimen asesino", agregó.

Con 40 años de dictadura y escasa experiencia de gestión política se pactó una Constitución y un Estatut que con el tiempo, a juicio de Carod, se han revelado como trajes que apenas dan cabida a la voluntad de ser de Cataluña. "Hemos tenido unas autonomías que han sido aguachirle: descafeinado y con sacarinas", sostuvo el líder de ERC.

"La última oportunidad de una España diferente fue en los años treinta; y yo soy cada vez más federalista, pero federalista europeo, no español. Porque para ser federalista se necesita tener un socio. ¿Conocen a alguien que se quiera federar con Cataluña? Por tanto, hay que ir a federarnos con Europa", concluyó.