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Enseñanza dejó de invertir el 36,5% del presupuesto para obras entre 1998 y 2001

La Generalitat destinó 45.371 millones de pesetas más de lo previsto a las escuelas privadas

En el periodo 1998-2001, el Departamento de Enseñanza dejó de gastar 18.885 millones de pesetas de los 51.961 que los presupuestos de la Generalitat destinaban a "inversiones en edificios y otras construcciones" en centros públicos, lo que supone un desvío a la baja del 36,35%. Enseñanza lo justifica alegando "diferentes imponderables", como el hallazgo de restos arqueológicos. El departamento que encabeza Carme-Laura Gil gastó en cambio durante este mismo periodo 45.371 millones más de lo presupuestado en subvenciones a los centros privados, cuyos conciertos sumaron 400.086 millones de pesetas.

En la última década, la partida para subvencionar al sector privado se ha liquidado con desviaciones de alrededor del 10% al alza. Lo mismo sucedía con la partida destinada a "inversiones en edificios y otras construcciones". En 1997, cuando ocupaba el Departamento de Enseñanza el democristiano Xavier Hernández, esta partida se liquidó en 9.809 millones de pesetas, cuando sólo tenía presupuestados 8.767.

En 1998, aún con Hernández, se produjo un brusco cambio de tendencia. Ese año, Enseñanza dejó de gastar casi el 40% del dinero que los presupuestos destinaban a inversiones en reformas y construcción de nuevos colegios públicos. De un crédito inicial de 12.841 millones de pesetas, sólo se invirtieron 7.620. Esta tendencia se intensificó al año siguiente, con la llegada a Enseñanza de la convergente Carme-Laura Gil, que de los 15.036 millones de pesetas asignados para construcciones en la red pública sólo gastó 6.730, es decir, menos del 45%.

Paralelamente, Gil hizo crecer la partida destinada a subvencionar el sector privado el 33%, al pasar de los 75.516 millones presupuestados a 100.401, la cuarta parte del total del presupuesto del Departamento de Enseñanza. Gil otorgó subvenciones a colegios de élite que cobran mensualidades de hasta 600 euros. A falta de la liquidación de los presupuestos del año pasado, los números indican que la Generalitat ha destinado a la escuela privada 45.371 millones de pesetas más de lo presupuestado durante el periodo 1998-2001 y ha dejado de invertir paralelamente en los centros públicos 18.885 millones.

Los barracones

La consejera prometió en octubre de 2000 que este curso ya no habría alumnos catalanes en barracones prefabricados, pero todavía hay 20.000 estudiantes en esta situación. Un portavoz de Enseñanza alegó ayer que el presupuesto no ha sido aplicado por "diferentes imponderables", entre los que citó problemas en la cesión de solares municipales o "el descubrimiento de restos arqueológicos o de líneas soterradas que obligan a paralizar las obras". Enseñanza justifica el aumento del gasto en conciertos con la equiparación de los sueldos de los profesores de la privada con los de la pública.

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Para los sindicatos, estas cifras muestran que el Ejecutivo de CiU "está haciendo el ridículo". "Según pasa el tiempo y se van conociendo los datos de la política educativa de la Generalitat, más se tiene la sensación de que está dirigida a acabar con la escuela pública", dijo Carles Martínez, portavoz de USTEC-STES.

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