Martín Villa: "Si dedujera alguna responsabilidad pública, me la tendría que callar"
Rodolfo Martín Villa, comisionado del Gobierno para asuntos relacionados con la catástrofe del Prestige, negó ayer en la Cadena SER que su nombamiento sirva para eludir responsabilidades a miembros del Gobierno, pero aseguró que, si él llegara a deducir que la responsabilidad está en alguna autoridad pública, se lo callaría, "porque estaría perjudicando al patrimonio nacional".
"Me parece que es legítimo, y una buena solución, que cualquier Gobierno piense que, ante una situación excepcional, tiene que crear una organización excepcional", explicó Martín Villa para justificar su nombramiento. En esta línea, reconoció su tendencia a alejarse de la polémica política. "En este momento creo que no le conviene al asunto llevar la polémica más allá de lo normal. Cuando el Gobierno se ha acordado de mí, ya lo sabía; aquí todos nos conocemos y sabemos de nuestras virtudes. No entraré en polémicas, porque necesito que me ayuden todos, también los contrarios".
Tras vaticinar que "la determinación definitiva de las responsabilidades económicas tardará mucho tiempo -probablemente ni siquiera yo lo veré-", el comisionado se refirió a los primeros días del naufragio del petrolero en estos términos: "Yo no tengo en este momento una idea muy clara de cómo se gestaron todas las decisiones en aquellos días, pero, aunque la tuviera, y teniéndola, se dedujera que la responsabilidad está en manos de alguna autoridad pública, me la tendría que callar, porque estaría perjudicando al patrimonio nacional. Lo digo con toda claridad, y no por evadir responsabilidades políticas: en las consecuencias económicas de esa exigencia de responsabilidades políticas tengo que tener especial cuidado".
