Diferentes modelos de organización
La organización de las bibliotecas difiere según la historia e idiosincrasia de cada universidad, adoptando modelos diferentes. Con la puesta en marcha a finales de 2002 de la Biblioteca de Humanidades en el entorno de Blasco Ibáñez, la Universitat de València completó el sistema de bibliotecas de campus. En 1990 se creó la de Ciencias, en el campus de Burjassot. La de Ciencias Sociales en el campus dels Tarongers se inauguró en 1999 y un año después quedaría lista la Biblioteca Histórica, con los fondos más antiguos del sistema universitario valenciano. "La tendencia deseable es la centralización", apunta Victoria García, responsable del Servicio de Información Bibliográfica, por la interdisciplinariedad de las ciencias, aunque para ello se precisan espacios grandes. Quedan bibliotecas menores en Magisterio y Psicología.
En la Universidad Politécnica existe "una unidad de funcionamiento única", señala José Llorens, director de la Biblioteca de la Universidad, cuyo edificio central se halla en el campus de Vera. Pero existen otros espacios menores en Alcoi, el más antiguo, y en Gandía, el más reciente, además del de Blasco Ibáñez. Ahora se baraja la posibilidad de adaptar espacios reducidos en cada escuela, "con una pequeña especialización".
En Alicante, "el gran esfuerzo en instalaciones se hizo con la Biblioteca General", señala Remedios Blanes, un gran espacio creado en 1997, pero sigue habiendo bibliotecas de centro. "La General respondía a la demanda de puestos de estudio para el alumnado", agrega. Se ha producido un proceso de concentración, "pero respetando como unidad de funcionamiento la biblioteca de centro". En las instalaciones de la General existen salas con fondos de Humanidades y Sociales, de las facultades de Filosofía y Letras y Trabajo Social, por un lado, y con fondos de ciencia y tecnología, de Escuela Politécnica, Enfermería y Óptica. Todo ello convive con el esfuerzo desarrollado en la biblioteca virtual Miguel de Cervantes, que trasciende el ámbito de Alicante.
En la actualidad, la Biblioteca de la Jaume I se ubica en un edificio central que fue inaugurado en 1999, distribuido en 5 plantas y con 8.000 metros cuadrados. "En este momento", señala Vicent Falomir, "se han iniciado las obras para la ampliación del edificio, que nos permitirá disponer de un mayor número de cabinas para trabajos en grupo, ampliar la Mediateca y proporcionar 2.200 puestos de lectura". En los 5.000 metros cuadrados de la Biblioteca de la Cardenal Herrera, también un edificio único, se centralizan todos los fondos bibliográficos y hemerográficos de la universidad. En la Miguel Hernández, "heredamos al nacer", recapitula el vicerrector Jesús Pastor, "las bibliotecas de San Juan y de Orihuela y tuvimos que construir las de Elche y Altea, además de una extensión en Las Salesas. Una biblioteca por campus. El propósito es ampliar la biblioteca del campus de San Juan
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