La Audiencia declara que Ruth Alonso no puede excarcelar de oficio a etarras

La Audiencia Nacional estableció ayer que la juez de vigilancia penitenciaria de Bilbao, Ruth Alonso, no es competente para, de oficio, progresar de grado penitenciario a los presos de ETA. La resolución declara nulo el tercer grado y la libertad condicional concedida al colaborador de ETA Pedro Narbarte Gil, condenado en 1988 a ocho años de prisión por colaboración con ETA, y al que la juez excarceló el 6 de junio del pasado año.

Los magistrados de la Sección Tercera Penal estiman el recurso del Ministerio Fiscal, que alegó que la juez se había arrogado competencias que corresponden por ley a la Administración penitenciaria. El tribunal explica que el juez de vigilancia puede revisar la actuación de la Administración penitenciaria cuando alguien impugna la decisión administrativa, pero en el caso de Narbarte, éste no recurrió cuando se le notificó su clasificación en segundo grado. "Lo que desde luego no es admisible", agregan los magistrados, "es que se resuelva directamente por el juez de vigilancia sobre la clasificación del interno, con el argumento de que se dispone de competencia para ello".

El tribunal declara nula de pleno derecho la resolución de la juez Alonso, lo que implica que Narbarte seguirá en prisión, clasificado en segundo grado de tratamiento penitenciario para que continúe el cumplimiento de la pena impuesta.

Narbarte ha cumplido alrededor de las tres cuartas partes de la condena que se le impuso por colaborar con ETA y ahora terminará de cumplirla el próximo mes de noviembre, si antes no obtiene ningún beneficio penitenciario. Llevaba en libertad desde junio y el pasado martes fue detenido de nuevo por orden de la Audiencia Nacional y se decretó su ingreso en prisión.

Éste ha sido el primer recurso resuelto por la Audiencia Nacional sobre presos de ETA excarcelados de oficio por la juez de Bilbao. La Audiencia Nacional señala que la de Vizcaya ha llegado a la misma conclusión "en ocasiones diversas" al revisar terceros grados concedidos a otros presos.