Ni venganza ni absolución

La atención prestada por los historiadores y los politólogos al estudio comparado de los procesos de transición de la dictadura a la democracia durante la segunda mitad del siglo XX, iniciados a mediados de los setenta en la Europa meridional y proseguidos en América Latina, Europa oriental, Asia y África, se proyecta también sobre los arreglos de cuentas con el pasado (desde la persecución penal hasta las comisiones de la verdad, pasando por las purgas administrativas) de esas sociedades una vez liberadas del autoritarismo. Este excelente libro recopilatorio articula un conjunto de trabajos sobre 18 países (agrupados en ocasiones por áreas regionales) encargados a competentes especialistas. Una amplia bibliografía ofrece a los lectores que lo deseen las referencias necesarias para conocer con mayor detalle el tratamiento dado a los Juicios, depuración, perdón y olvido -tal es el subtítulo del volumen- en las nuevas democracias.

Coordinada y presentada por Alexandra Barahona de Brito, Paloma Aguilar y Carmen González Enríquez, esta recomendable obra ha sido publicada en un momento oportuno. A los 27 años de la muerte de Franco, la aprobación por unanimidad el pasado 20 de noviembre en la Comisión Constitucional del Congreso de una moción conjunta de todas las fuerzas políticas sobre el deber de proceder al reconocimiento moral de todas las víctimas de la Guerra Civil, de los exiliados y de los perseguidos por la dictadura ha reactivado el debate en torno a las eventuales deficiencias o debilidades de la transición en lo que se refiere al pasado autoritario.

En un reciente artículo, Santos Juliá ('Echar al olvido', Claves de Razón Práctica, número 129) subraya el papel desempeñado en ese reavivamiento de la atención prestada al conflicto de 1936 y a su larga secuela autoritaria por la entrada en escena de las cohortes de edad nacidas a partir de los setenta y educadas bajo la democracia, que buscan su propia interpretación del sombrío drama protagonizado por sus abuelos y por sus padres; si los dolorosos recuerdos de los combatientes de la Guerra Civil y las amargas experiencias de la dictadura cimentaron el consenso constitucional de 1978 y promovieron las políticas de reconciliación nacional y las leyes de amnistía, esa nueva hornada generacional de los nietos reclama su derecho a valorar la transición de acuerdo con sus criterios.

Basándose en los trabajos

de los 10 investigadores que colaboran en el volumen, las compiladoras llegan a conclusiones contrarias a la tesis según la cual la transición sería responsable de los defectos del sistema político español por no haber perseguido penalmente a los máximos responsables de la represión franquista ni depurado las Administraciones Públicas: "No hemos encontrado ninguna correlación clara entre las políticas de investigación y justicia retrospectivas y el funcionamiento general de las democracias que nos permitan afirmar que aquéllas sean necesarias para la consolidación de un régimen democrático".