La indefinición sobre la llegada del AVE a Lleida desata una tormenta política

La falta de concreción sobre la fecha de inauguración de la línea de alta velocidad entre Madrid y Lleida continúa generando un intenso debate en el que participan los dirigentes de las principales instituciones y partidos locales. Si el martes era el senador convergente Joan Simó, presidente de la Cámara de Comercio de Lleida, el que acusaba al Gobierno central de burlarse de los leridanos por la baja frecuencia de trenes prevista, ayer se subieron al carro de la controversia el alcalde de la ciudad, el socialista Antoni Siurana, y el diputado del Partido Popular (PP) José Ignacio Llorens, que arremetió contra Simó.

Siurana, que en los últimos dos años se ha mostrado muy beligerante con el Ministerio de Fomento y el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) por aspectos relacionados con el tramo urbano de la línea, se mostró ayer moderado en sus declaraciones. Tras asegurar que el número de trenes y la frecuencia de paso anunciada por el Gobierno central no satisface las expectativas generadas en la ciudad, el alcalde valoró que el AVE entre pronto en servicio porque significará "un salto cualitativo extraordinario" para la modernización de la ciudad y la mejora de las comunicaciones ferroviarias con Madrid y, posteriormente, con Barcelona.

Siurana rechazó las declaraciones de Simó y señaló que lo importante es que el tren de alta velocidad llegue pronto a Lleida y que lo haga en las debidas condiciones de seguridad. "Después", dijo, "ya se incrementarán la velocidad y las frecuencias de los trenes, y se pondrá en servicio el tramo hasta Barcelona, el que tiene más sentido para los leridanos".

Otra de las voces que se oyeron ayer en defensa del AVE fue la del parlamentario José Ignacio Llorens -diputado del PP por Lleida y presidente de la comisión de peticiones del Congreso de los Diputados-, quien arremetió contra Simó y le calificó de "ignorante, mentiroso y sectario" por utilizar la institución que preside en contra del PP. Llorens exigió a Simó una rectificación pública por sus declaraciones y que pida perdón a los leridanos "por intentar confundirlos". El diputado popular dijo que, en una obra de las dimensiones del AVE, es injusto criticar al Gobierno por la demora de uno o dos meses en la puesta en servicio de la línea por cuestiones de seguridad.

Llorens afirmó que dentro de pocos meses, cuando se superen las pruebas del sistema de señalización y seguridad ERTMS, llegarán a Lleida siete trenes con máquinas Alstom, tres más de lo previsto, y ocho Talgos que podrán circular a 300 kilómetros por hora y reducirán a 1 hora y 50 minutos el trayecto entre Madrid y Lleida, cuya estación será durante dos años terminal del AVE. El diputado leridano explicó que ignora la fecha de inauguración de la línea entre Madrid y Lleida, un acontecimiento que el Gobierno quiere convertir en un gran acto político del PP.