Lucrarse con la esperanza ajena
Varios centenares de inmigrantes en situación irregular en España, principalmente africanos y paquistaníes, han aguardado largas e inútiles colas durante la última semana ante diferentes organismos oficiales, como el Ministerio de Agricultura, la Consejería de Economía o el Instituto Nacional de Administracíones Públicas, todos junto a la plaza de Atocha, para registrar sus solicitudes de regularización.
Los extranjeros, procedentes de regiones como la Comunidad Valenciana, Andalucía o Murcia, han acudido a Madrid atraídos por el falso rumor de una posible amnistía para extranjeros sin papeles.
El trámite no les ha servido de nada, porque el bulo había sido promovido por los ahora detenidos con la intención de lucrarse aprovechando la vana esperanza de los extranjeros.
Los Gobiernos central y regional y diversas ONG colgaron, desde los primeros días de la avalancha, carteles en varios idiomas para informar a quienes hacían cola de que no iban a lograr nada con su espera.
Pero las colas continuaron hasta el mismo viernes. Portavoces de la Delegación del Gobierno ya explicaron el pasado miércoles sus sospechas, poco después confirmadas, de que el bulo podía haber surgido "de gentes aprovechadas como algunas asesorías que cobran a los inmigrantes por gestiones que luego no sirven para nada".
La publicación en el Boletín Oficial del Estado, el pasado 16 de enero, del contingente de trabajadores extranjeros que el Gobierno permitirá venir a España en 2003 para cubrir puestos que no se ocupen con mano de obra local estuvo en el origen de la presunta estafa cometida por Asesores Mera.
Sus responsables ocultaron a los inmigrantes que la oferta del Contingente 2003 está dirigida sólo a los trabajadores extranjeros que siguen en su país de origen, no a los que ya están en España, como ayer recordó la Delegación del Gobierno. Las autoridades insisten en que no está en marcha este año ninguna regularización extraordinaria de inmigrantes como las que hubo en 2000 y 2001.
Toda esta información fue colgada el pasado miércoles en carteles en español, inglés y francés en los principales registros oficiales donde se arremolinaban los inmigrantes con sus solicitudes.
Los carteles no surtieron efecto y los trabajadores extranjeros siguieron haciendo cola desde la madrugada ante todas estas dependencias oficiales.
