La fusión de las grandes empresas hospitalarias de Manresa se complica

La fusión de las dos principales empresas hospitalarias de Manresa, el Centro Hospitalario y el Hospital General de Manresa, ha entrado en crisis por el descontento de trabajadores y sindicatos sobre el modo de operar del equipo directivo de Joaquim Serrahima, lo que ha provocado una profunda renovación de cargos directivos.

El alcalde de Manresa, Jordi Valls (PSC), quien ha asumido el protagonismo en el proceso de cambio, anunció ayer el relevo en los principales cargos de la presidencia y dirección de la fundación Althaia, creada como entidad de unión de las distintas empresas y centros. Se sustituye al presidente Ramon Puig, cargo de confianza de Valls, por Ramon Llanas, que es presidente de Mútua Manresana; se da el relevo también a Joaquim Serrahima, que era el centro de las principales críticas por su supuesta falta de diálogo con las partes implicadas, y también al director médico, Rafael Gràcia. Amplían funciones el actual gerente, Manel Valls, que asume el papel de director general, y Albert Estiarte, director médico del Centro Hospitalario, que ahora lo será del grupo.

Valls asumió que el nuevo grupo sanitario, con 1.700 empleados y asistencia a 150.000 personas, estaba sumido en una situación "complicada" y pidió que se vaya hacia unos hospitales más sostenibles y con coste laboral cero, para lo que reclamó a todas las partes responsabilidad y complicidad.