Lula eclipsa a Giddens

Prácticamente no hay acto del Partit dels Socialistes (PSC) y de Pasqual Maragall en que no se cite a Luiz Inácio da Silva, Lula, el flamante presidente de Brasil y máximo líder del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT). Las citas a Lula son hoy tan constantes como en el pasado lo fueron las de Anthony Giddens, el director de la London School of Economics y padre intelectual de la tercera vía con que Tony Blair llegó al poder en el Reino Unido.

La de Lula fue ayer la única cita del discurso de Maragall, aunque éste evocó también a varios líderes del PSC y del PSOE y se deshizo en elogios hacia el primer secretario del partido, José Montilla, de quien dijo que "es una de las personas con la cabeza mejor amueblada de España". Pero Maragall quiso ponerse él mismo tras la estela de Lula y recordó palabras pronunciadas por éste al asumir la presidencia: "Estamos a punto de iniciar un cambio de verdad", afirmó Maragall exultante, primero en portugués y después en catalán.

Lula ocupa hoy en la mente de los socialistas el mismo papel de referente que en 1999 tenían Giddens y Blair, hoy demasiado próximo a EE UU e incluso a José María Aznar en opinión del PSC, partido que ayer aprobó una resolución contra la guerra en Irak. Y a diferencia de Giddens, el presidente brasileño es un icono con el que se sienten cómodas todas las familias del PSC: no en vano el primer Gobierno del mandatario brasileño incluye desde el centro derecha hasta la extrema izquierda trotskista.

El enamoramiento de Lula no ha supuesto, sin embargo, ninguna modificación del ideario de Maragall, adscrito al alma más liberal del partido. En su discurso de ayer, volvió a dejarlo claro: "Nosotros somos socialistas de sociedad, no de Estado", explicó. Pese a todo, Giddens sigue despertando admiración en Cataluña y el próximo día 30 el sociólogo presentará una conferencia que dará en Londres el líder de Esquerra, Josep Lluís Carod.