Los inmigrantes alcanzan el 40% en algunos colegios públicos de Tarragona

La concentración de alumnos de origen inmigrante en los centros públicos ha llegado a límites casi insostenibles en algunas zonas de Tarragona. Según un estudio de la Universidad Rovira i Virgili (URV), existen centros de Primaria en los que los inmigrantes suponen el 40% del total, junto a escuelas privadas concertadas donde su presencia no llega al 0,25%. El informe alerta sobre la formación de guetos, el progresivo abandono de los centros públicos por parte de la población autóctona y la paulatina percepción social de que las familias con menos recursos deben competir con las procedentes de la inmigración.

El trabajo, premiado por la Universidad de Comillas, se titula La realidad de la inmigración en el ámbito educativo: interculturalidad y multiculturalidad en las escuelas de Tarragona y ha sido elaborado por los profesores Ignasi Brunet, Ángel Belzunegui e Inmaculada Pastor.

Según datos aportados por Belzunegui, en algunos centros públicos del Baix Camp, el Tarragonès y el Baix Penedès la proporción de alumnos inmigrantes es de uno por cada 2,5 autóctonos, mientras que en los concertados las diferencias alcanzan extremos de un estudiante extranjero por cada 450 autóctonos. Y es que, a pesar de recibir conciertos educativos, "estos centros mantienen estrategias de desviación de los alumnos inmigrantes, lo que da lugar a concentraciones artificiales de extranjeros que superan ampliamente su peso porcentual en el territorio en que viven", sostiene Belzunegui.

Conflictos de convivencia

El estudio denuncia la falta de recursos humanos y técnicos en las escuelas públicas para afrontar esta situación y, aunque subraya que no hay problemas por choque de culturas, advierte de que podrían surgir conflictos de convivencia por la percepción de los padres autóctonos, que tienden a cambiar a sus hijos de los centros donde se concentran muchos alumnos extranjeros.

Según el informe, financiado por la Fundación Jaume Bofill, "se advierte una posible deriva progresiva hacia la guetización" y la presencia de estudiantes extranjeros, que en el 55% son de origen magrebí, plantea retos de integración educativa, que en la mayoría de los casos son únicamente asumidos por los maestros.

"De momento los problemas son de tipo pedagógico, como la cuestión del idioma o la falta urgente de profesores de educación compensatoria, pero a la larga se puede complicar si no ponemos los medios necesarios", señala el profesor de la URV, quien asegura que con este informe se quiere realizar una "llamada de atención" a la Generalitat porque los profesores se sienten "cada vez más abandonados".

El incremento de población extranjera va de la mano de un descenso demográfico de la población autóctona, lo que acentúa aún más los procesos de concentración de inmigrantes. "El aumento de este tipo de alumnado provoca una situación de competencia entre la población autóctona con menos recursos y la inmigrada", lo que podría generar a la larga conflictos de convivencia, advierte Belzunegui.

Para el estudio, los profesores de la URV entrevistaron a 118 directores y 577 profesores de 10 centros escolares del Camp de Tarragona, y organizaron una decena de grupos de discusión integrados por maestros y padres. "Creemos que es muy importante que Enseñanza lea el estudio porque tiene un muy alto significado estadístico y les puede ser muy útil", concluye Belzunegui.