Cuatro asociaciones promueven una campaña para pedir que los inmigrantes tengan derecho a votar
La propuesta, vigente en otros países europeos, se limita a las convocatorias municipales
Los inmigrantes regularizados tienen deberes semejantes a los de cualquier español, pero no cuentan con similares derechos. Cuatro organizaciones lanzarán desde Andalucía una campaña en favor del derecho al voto de los inmigrantes que lleven residiendo legalmente un mínimo de tres años. La petición se circunscribe al ámbito de las elecciones municipales, aunque con el horizonte puesto en la cita de 2007. "Sabemos que los inmigrantes no pintan nada para los partidos políticos porque no tienen voto", lamentó Mohammad Harouiz, de la Federación de Migrantes de la UE.
Las cuatro organizaciones (Andalucía Acoge, Asociación Pro Derechos Humanos, Plataforma de Inmigrantes y Federación de Migrantes de la UE) consideran que las políticas y actitudes de gobernantes locales cambiaría notablemente si los inmigrantes que residen en sus municipios tuvieran el derecho a votar y a ser votados. El portavoz de la Federación de Migrantes de la UE en Andalucía, Mohammad Harouiz, lo dijo con claridad: "Tener este derecho es tener un instrumento para poder presionar".
En la actualidad pueden participar en elecciones españolas los inmigrantes procedentes de países con los que España ha firmado acuerdos de reciprocidad en esta materia, que permite la participación electoral de los emigrantes españoles que residan en otros países y la de extranjeros de estas nacionalidades en los comicios celebrados en España.
Pero los inmigrantes pretenden que se regule sobre la participación de todos los extranjeros extracomunitarios en las elecciones municipales, aunque ayer no escondieron que las corrientes políticas mayoritarias no favorecen su petición. "El primer objetivo es cambiar la sensibilización social", indicó el secretario general de Andalucía Acoge, Francisco Ramos.
Los impulsores de la campaña, que proponen como condición para que los extranjeros tengan derecho de sufragio que cuentan con un mínimo de residencia regularizada de tres años, pretenden obtener el apoyo de otros colectivos en esta reivindicación. Ramos citó a los sindicatos y a la Iglesia entre los destinatarios de los primeros contactos para invitarlos a adherirse a la iniciativa.
Mohammad Harouiz recordó que los inmigrantes pueden votar en algunos países comunitarios, como Dinamarca, Holanda o Bélgica, y que están representados en sus cámaras parlamentarias. "Estamos en igualdad con los españoles en deberes pero no en derechos", criticó.
El presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Rafael Lara, calcula que unos 50.000 inmigrantes afincados en la Comunidad Andaluza podrían tener derecho a votar en la actualidad si se aprobase en las condiciones que proponen las cuatro organizaciones. "Supondría un cambio importante en muchos municipios donde las políticas se hacen contra ellos, como El Ejido", dijo.
Aniversario trágico
Los representantes de las cuatro entidades coincidieron ayer en las críticas a los dos años de vigencia de la Ley de Extranjería. "El segundo aniversario se produce en un momento trágico envuelto en el dolor", lamentó Lara, antes de recordar que el año pasado murieron intentando acceder a España 152 personas y este año han fallecido más de 50. "Es la principal responsable de estas muertes", agregó.
En la misma línea se pronunció el representante de la Plataforma de Inmigrantes, Keta Aliu, que reclamó al Gobierno español una legislación que "permita acabar con las matanzas y pérdidas de vidas". Aliu también achacó al espíritu de la actual Ley de Extranjería la muerte de los siete inmigrantes encarcelados en la comisaría de Málaga: "La ley es la base de todo". Para el portavoz de la Federación de Migrantes, la responsabilidad de lo ocurrido en los calabozos compete "a los Gobiernos español y marroquí" por no tomar medidas que eviten que los inmigrantes se juegen la vida para entrar en España.
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