El Parlamento Europeo ratifica la exigencia de visado a los ecuatorianos para entrar en la UE

La Comisión de Libertades del Parlamento Europeo votó ayer a favor de exigir visado a los ecuatorianos que viajen a la UE. Se abre así camino a una medida impulsada fundamentalmente por España, según ha demostrado en la Eurocámara la Comisión Europea. Los socialistas apoyaron la propuesta del Partido Popular Europeo por considerar que la situación actual conlleva demasiada arbitrariedad en las fronteras, pero criticaron la actitud del Gobierno español de promover la medida y descargar al mismo tiempo las responsabilidades en Bruselas.

La información aportada por el Gobierno sobre el creciente fenómeno de inmigración ilegal proveniente de Ecuador ha sido vital para que la UE exija el visado a los ecuatorianos, una medida que entrará en vigor previsiblemente el 1 de abril. A la propuesta de esta nueva medida se sumaron Italia y los países del Benelux en bloque (Bélgica, Holanda y Luxemburgo).

"Se ha constatado un espectacular aumento del número de ecuatorianos que residen ilegalmente en España", informó España a la Comisión Europea en noviembre pasado, según reza el documento que ha sido distribuido en la Eurocámara. "Su número ha pasado de 4.112 en diciembre de 1997 a 132.628 a 30 de junio de 2002... Los ecuatorianos se sitúan ahora en el segundo lugar en cuanto al número de residentes en España después de los marroquíes (263.174)". Y más adelante España explicita los problemas de orden público que suscita el fenómeno: "El número de ecuatorianos detenidos por implicación en asuntos de trata de seres humanos ha pasado de 5 en 2001 a 89 en 2002 (hasta octubre)".

España ha evaluado el flujo de inmigración ilegal a través de los datos registrados en el aeropuerto de Barajas, que permiten pensar, dice el mismo documento, "que bajo la cobertura del turismo numerosos ecuatorianos entran legalmente en España y en el espacio Schengen pero se mantienen más allá de los tres meses de forma ilegal". En 2001, la llegada total a través de Barajas fue de 131.698 y la salida, de 35.000. En 2002, hasta el 23 de octubre, llegaron 99.317 ecuatorianos y salieron 25.000. En 2001 se expulsó a un total de 836 ciudadanos procedentes de aquel país, mientras que en diez meses de 2002 se deportó a 2.591.

Italia, por su parte, ha pedido a la UE mayor coherencia geográfica en materia de visados y menciona el hecho de que al resto de los países andinos ya se les exige visado, lo que ha convertido "el pasaporte ecuatoriano en interesante y ha fomentado su falsificación".

El argumento de que la ausencia de visados pueda estar fomentando la trata de seres humanos es el argumento fundamental del Benelux para apoyar la imposición del visado. La Eurocámara ha añadido la exigencia de que en un año se evalúe el efecto de la nueva medida.

"Lo que no es de rigor es que el Gobierno español niegue la evidencia", dice la eurodiputada socialista Anna Terrón. "Hasta que la Comisión Europea no ha contestado a las cuestiones hechas en este Parlamento, España ha mantenido aquí la postura de achacar a Bruselas la responsabilidad de la medida. Es absurdo. Nosotros, en todo caso, apoyamos la exigencia de visado porque consideramos que, a la postre, es mejor para el inmigrante".