Desaparece una médico de Tarragona en el trayecto de su casa al trabajo

Gloria Sanz Silva, una joven médico de 28 años, salió del domicilio familiar en Tarragona el sábado alrededor de las dos de la tarde para ir a trabajar al centro de asistencia primaria (CAP) Sant Pere de la vecina Reus. No llegó y desde entonces nadie la ha visto. Los padres de la joven denunciaron el domingo su desaparición a la policía, que no dispone de pistas sobre el paradero de la joven. Su coche tampoco ha sido hallado.

Los investigadores asignados al caso se entrevistaron ayer con los familiares y amigos de Gloria Sanz con el objetivo de desechar toda probabilidad de que su desaparición sea voluntaria. Ni en el domicilio familiar ni en el aparcamiento se hallaron signos de violencia.

"Desconcertados" fue la palabra que pronunció el padre de la joven para explicar su estado de ánimo, y añadió que Gloria no había tenido ningún comportamiento anómalo en los días previos a su desaparición. La médico, que habló con su hermana por última vez alrededor de la una de la tarde del sábado, salió de su casa con los bocadillos que le había preparado su madre para la guardia en el CAP de Reus y lo último que se sabe de ella es que sacó su coche, un Seat Ibiza blanco matrícula 7786-BMX, del aparcamiento de su casa, ubicada en la calle de Santa Joaquima Vedruna, en el centro de la ciudad.

Sus padres, que no estaban en casa en el momento de su marcha, recibieron por la tarde una llamada del CAP en la que les comunicaron que Gloria no había acudido al trabajo, al que tenía que haber llegado a las tres de la tarde. En aquel momento, la familia se comenzó a alarmar. El padre de Gloria explicó ayer que su hija es una chica sensata, que les daba cuenta de sus movimientos y avisaba siempre por teléfono en caso de que se fuera a retrasar. Asimismo aseguró que la convivencia en el seno de la familia es excelente.

La policía han enviado fotos de la joven doctora a todos los cuarteles de la Guardia Civil y comisarías de la zona. Los agentes se entrevistaron ayer con el novio de Gloria, que reside en Barcelona, con sus amigos y con el personal del CAP Sant Pere para determinar los últimos movimientos de la desaparecida. De momento, la policía no han hallado pistas y "no se descarta ninguna posibilidad". "Queda todo el abanico abierto", explicó ayer el comisario Carlos Pedro Aguarot.