El acero de los Rubiralta
El Grupo Celsa inicia una nueva etapa internacional a partir de Gales
Celsa, el grupo siderúrgico propiedad de los hermanos Francisco y José María Rubiralta, adquiere una acería y dos laminaciones en el País de Gales y propulsa su perfil internacional. Celsa es uno de los mayores productores europeos de su sector. Compite con los gigantes del acero y proyecta para 2005 una sombra de 2.500 millones de euros de facturación.
Celsa reparte su actividad de cabecera entre Compañía Española de Laminación y Global Steel Wire
Celsa ha ejecutado la opción de compra que tenía desde noviembre pasado sobre parte de las instalaciones de producción de la británica Allied Steel and Wire (ASW). El grupo español ha pagado 24,4 millones de libras (37,3 millones de euros) por los activos de ASW (que estaba en proceso de liquidación) en Cardiff (Gales) y una parte de los de Sheerness (Kent). La siderúrgica española estudiará durante los próximos meses la viabilidad económica de reabrir las instalaciones de Gales o, por el contrario, trasladar los activos comprados fuera del Reino Unido.
La apertura de la factoría en Gales significaría la creación de unos 400 empleos, unos 400 menos que los que había antes de que la planta entrara en liquidación y fuera cerrada por sus anteriores propietarios en julio pasado. Los activos de Cardiff son la primera instalación en el exterior de Celsa.
Celsa tiene una plantilla de 3.700 personas, y cuenta con centros de producción activos en sus filiales dedicadas a la acería y laminación, como la Compañía Española de Laminación (Barcelona), Global Steel (Santander). Cuenta asimismo con otras dos filiales, Nervacero (Bilbao) y Celsa UK en el Reino Unido. Esta última empresa será la titular de los activos recién adquiridos en Cardiff. La facturación bruta del Grupo Celsa en 2002 superó los 1.700 millones de euros y el beneficio estimado rondó los 40 millones de euros.
El grupo quiere duplicar la producción de la factoría de Barcelona, lo que, unido al reinicio de la producción en Cardiff, la capacidad de producción de Celsa superaría las cinco millones de toneladas anuales de acero.
En 2005, Celsa estima que tendrá una facturación anual de unos 2.500 millones de euros, siendo el grupo más diversificado de Europa en su tamaño, ya que fabrica productos como alambrón, perfiles ligeros, tubo y productos derivados de trefilería y malla.
Celsa tiene tres instalaciones de cabecera: la Compañía Española de Laminación -controla el 100%-, Nervacero ( 100%) y Global Steel Wire, de la que posee un 82,59% y que cotiza en Bolsa con un free float del 17,41%.
En el marco de la reconversión europea del sector, Celsa ha abordado medidas de ajustes en algunas de sus plantas. Las más serias se pordujeron en 2002, cuando Global Steel Wire redujo su plantilla en 100 empleos.
La herencia del 'fuego catalán'
El grupo familiar Rubiralta tiene dos actividades completamente diferenciadas. Una es la siderúrgica, y la otra se centra en la producción de material hospitalario y productos de diagnóstico para análisis clínicos, desarrollada en C. H. Werfen-Izasa. Desde el inicio de las actividades, Francisco Rubiralta dirige el negocio siderúrgico, mientras que la gestión del Grupo C. H. Werfen-Izasa es dirigida por José María Rubiralta.
La expansión del Grupo Celsa, herdero de las antiguas fargas -el fuego catalán-, ha recogido la actividad de otras empresas predecesoras como Torras Herrería y Construcciones, Industrias del Besós en las instalaciones de cabecera, y por la vía de las adquisiciones, ha integrado Riviere, Tycsa, Trefilerías Moreda, Trefilerías Quijano, Macsa, Mavisa, Campesa, Acecsa, enre otras.
Antes de la última gran reconvrersión, la de Altos Hornos de Vizcaya y Sagunto, Celsa apostó por las minimills, e integró su producción en toda la gama de productos largos. Fue observadora privilegiada del nacimiento de Aceralia, fruto de una primera fusión entre Altos Hornos de Vizcaya y Ensidesa. Y también del último alumbramiento multinacional: la unión entre Aceralia, Usinor y Arbed, la actual Arcelor.
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