Baker propone una autonomía reforzada para el Sáhara

Jamer Baker, el representante para el Sáhara del secretario general de la ONU, Kofi Annan, concluyó ayer su gira por el Magreb, durante la que entregó a tres jefes de Estado y al Frente Polisario un nuevo plan para resolver el conflicto. Propone una autonomía reforzada, pero en el marco del reino de Marruecos, y, al cabo de un periodo de tiempo, una consulta sobre el futuro del territorio, según indican fuentes diplomáticas.

Baker terminó ayer su periplo en Nuakchott (Mauritania), dos semanas antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU tenga que pronunciarse sobre ese litigio porque a fin de mes expira el mandato de los 403 hombres de la Minurso (fuerza de Naciones Unidas en el Sáhara).

El máximo órgano de la ONU decidirá, según anticipó Baker, prorrogarlo otros dos meses para dar tiempo hasta marzo a Marruecos y al Polisario para que se pronuncien sobre el plan que les acaba de ser sometido.

"Vamos a ampliar el mandato de la misión en dos meses para dar más tiempo a las partes implicadas a reflexionar sobre nuestra propuesta", declaró en Tinduf el ex secretario de Estado norteamericano, según la agencia argelina APS.

Baker rehusó dar detalles sobre su nueva proposición que, según fuentes diplomáticas, retoca su anterior plan, aceptado con matices por Marruecos y rechazado por el Polisario, para hacerlo más atractivo a los ojos de los saharauis y de Argelia.

La propuesta de Baker consiste ahora en otorgar mayores poderes al futuro Gobierno autónomo del territorio, elegido únicamente por los saharauis que figuran en el censo provisional establecido por la ONU. Al cabo de unos años se celebraría una consulta sobre el futuro del Sáhara, pero no está claro qué población podría votar. Los saharauis son una minoría en la ex colonia española cuyos habitantes son mayoritariamente marroquíes.

El representante de Annan no precisó si este referéndum sería de autodeterminación, pero la portavoz adjunta de la ONU, Hua Jiang, ya anticipó hace una semana que sí ofrecía esa opción "tal y como lo pide la resolución 1.429" aprobada en julio por el Consejo de Seguridad.

Las primeras reacciones de los interlocutores de Baker han sido cautelosas. El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Benaissa, declaró que estudiará la oferta con "un espíritu constructivo".

Por el lado del Polisario fue ayer Mohamed Jaddad, enlace saharaui con la ONU, el encargado de comentar la propuesta. "La solución del conflicto pasa obligatoriamente por un referéndum sobre la autodeterminación", insistió. Las autoridades argelinas no han hecho ninguna evaluación.