Aceptada la solicitud de asilo de un polizón iraquí
La Oficina de Asilo y Refugio (OAR), dependiente del Ministerio de Interior, ha admitido a trámite la solicitud de asilo político de Allaa A. K., de 26 años, uno de los tres polizones iraquíes que desembarcaron el 10 de enero en el puerto de Valencia. En cambio, ha rechazado las de sus dos compañeros, Thaer N., de 26 años, y Nazar T. A., de 22; pese a ello, ambos cuentan con permiso para residir en España hasta que se resuelva el recurso contencioso-administrativo que presentarán contra la decisión, según informó ayer la Comisión Española de Ayuda al refugiado (CEAR), que se ha encargado de tramitar la documentación.
La representante de esta ONG en Valencia, Begoña Lobo, celebró que los tres iraquíes pudieran quedarse de momento en España. También se mostró esperanzada en que los dos que han visto rechazada su solicitud logren finalmente el asilo con el recurso que tienen previsto presentar, porque cada uno de ellos cuenta con dos informes favorables del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Las resoluciones de la OAR son consecuencia de un recurso presentado ante la negativa inicial de este organismo a estudiar las tres solicitudes de asilo. Pero, además, los iraquíes ya habían presentado otra solicitud, el 30 de diciembre, en Valencia, durante una escala anterior del buque. En ese caso, la policía entendió que se produjeron irregularidades por parte del abogado de CEAR que la redactó -cumplimentó la documentación mientras el barco estaba en la bocana, porque una huelga de estibadores impidió su acceso al puerto-. Por ello, la Delegación del Gobierno abrió diligencias al letrado, bajo la acusación de usurpación de funciones y falsedad en documento público, y rechazó las peticiones de asilo.
No fue éste el único incidente que se produjo con los polizones. Antes de llegar a Valencia a finales del año pasado, el buque español Candelaria B había atracado en el puerto de Barcelona. Allí la policía negó el acceso de los abogados de CEAR al barco para prestar asistencia letrada a los polizones, según denunciaron la ONG y la representante de los armadores del barco.
En las declaraciones que realizaron ante los abogados, los tres iraquíes relataron persecuciones por parte del régimen de Sadam Husein y declararon haber sido encarcelados. Allaa explicó que el motivo de su prisión fue su fe chiita -una rama del islamismo enfrentada al gobierno iraquí-.
Los tres iraquíes embarcaron en el Candelaria B en Beirut y navegaron en el barco más de tres semanas antes de poder recibir asistencia letrada en Valencia.
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