Un joven limpiador del metro muere al caer al vacío desde 30 metros

Aitor del Arco Ruiz, un empleado de 23 años de la empresa Clece, murió en la madrugada de ayer mientras limpiaba una escalera mecánica de la estación de Canillas (línea 4). La víctima se precipitó más de 30 metros al ceder la rejilla sobre la que estaba apoyado. Cayó directamente a las vías, lo que le produjo la muerte casi en el acto, según informó un portavoz del Samur-Protección Civil.

El accidente se registró sobre las 2.30 de ayer, cuando Del Arco estaba limpiando unas escaleras mecánicas junto a la salida que conduce a los números impares de la avenida de Machupichu y la calle de Montalbos. Estaba abierta la tapa metálica que da entrada a los peldaños metálicos y el operario estaba metido en el hueco existente entre el suelo y una rejilla de protección, según fuentes policiales. De repente, cedió esta rejilla sobre la que se encontraba de pie y cayó al vacío, sobre las vías del tren.

La víctima se estampó sobre el andén, lo que le produjo fortísimos traumatismos por todo el cuerpo. Al lugar acudió una UVI móvil del Samur-Protección Civil, cuyos efectivos atendieron a la víctima en las propias vías al no poder desplazarlo. Del Arco entró en parada cardiorrespiratoria irrecuperable a los cinco minutos de que los médicos del Samur comenzaran a curarle. Al final, sólo pudieron certificar su muerte, según el portavoz de este servicio sanitario.

Paradojas del destino, un cartel anuncia en la entrada de esa escalera mecánica que los pasajeros se mantengan agarrados al pasamanos para evitar caer al andén. La víctima, que entró a trabajar en Clece en diciembre de 1999, tenía un contrato indefinido en esta filial del grupo Urbaser, según un portavoz de la compañía. Estaba especializado en la limpieza de escaleras mecánicas.

"Desgraciado accidente"

Metro de Madrid calificó de "desgraciado accidente" la muerte del joven trabajador y señaló que la policía y que los propios técnicos de la compañía han abierto sendas investigaciones para saber qué causó el fallo de la rejilla.

El sindicato UGT-Madrid solicitó ayer que se investigara la muerte del empleado y denunció "la falta de coordinación en materia de prevención de riesgos laborales y el alto índice de peligrosidad en el área de servicios", por lo que exigió a la Administración "que tome cartas en el asunto".

El candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, criticó ayer la falta de inspectores que velen por el cumplimiento de las normas de seguridad laboral: "Tenemos un inspector por cada 22.000 trabajadores, por lo que estamos muy alejados de las ratios europeas". En 2002 perdieron la vida 112 empleados en sus centros de trabajo y 66 en el trayecto a éstos.