Expertos analizan en Valencia los cambios en ciernes para que converjan los sistemas universitarios europeos

El año 2010 es la fecha clave para que el sistema universitario español converja con otros países del viejo continente en el Espacio Europeo de Educación Superior. "En las universidades españolas, el proceso se ha iniciado con cierto retraso", señaló ayer el rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, al inaugurar las primeras jornadas sobre el tema que hoy concluirán en el Jardín Botánico de Valencia. La treintena de estados implicados en este proceso se reunirán en Berlín el próximo mes de septiembre y allí "habrá que presentar", continuó Tomás, "un balance de lo que se ha hecho en cada país y eso, en el caso español, no es demasiado brilante". A otra escala, el rector añadió que en el àmbito valenciano, la Consejería de Educación "no ha planteado hasta el momento iniciativas hacia la convergencia europea". En este contexto, se mostró sorprendido de que el actual modelo de financiación del sistema universitario valenciano "no defina ningún objetivo en relación con la construcción del espacio europeo de educación superior", aunque confía en que el nuevo plan de financiación que ha se ngociará este año, "modifique esta situación radicalmente". Puso de relieve la necesidad de que los sistemas educativos europeos requieren mejoras que permitan una "formación óptima de los estudiantes y su integración en un mercado laboral unificado y sin fronteras", pero también destacó una preocupación política por la pérdida de competitividad frente a las universidades japonesas, canadienses y australianas en el mercado global.

El reconocimiento académico y profesional de los títulos universitarios en todo el ámbito europeo, requiere trabajar sobre tres vértices. Por un lado, un sistema de créditos de transferencia y acumulación (ECTS), que requerirá cambios sustanciales en el sistema español, y que fue explicado Fidel Corcuera, miembro del grupo de trabajo de la Conferencia de Rectores (CRUE) sobre la convergencia europea. Carmen Ruiz, de la Universidad Autónoma de Madrid, se detuvo en el segundo vértice, el de la estructura de las titulaciones europeas, diferente en buena medida de las españolas. El valenciano José-Gines Mora, coordinador de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) abordó el tercer ángulo, el de la calidad y sus procesos de revisión. Destacó que muchos países europeos se mueven en el campo de la acreditación, mediante la cual se comprueba si las titulaciones cumplen unos mínimos. También señaló que la acreditación tiende a centrarse en los resultados, es decir, en el nivel de formación con que se gradúan los universitarios.