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Reportaje:

Fuego fingido en el metro

Un simulacro ensaya la respuesta a una emergencia de incendio en el suburbano de Valencia

"Tengo un incendio, estoy a pocos metros de la estación de Colón, dirección Mislata". La voz del maquinista alertó desde la cabeza del convoy del metro de Valencia a las 00.45 al Centro de Emergencias. En el tren, 70 personas atrapadas. Desde el puesto de mando, en la estación de Valencia Sur, se ordenó el corte de fluido eléctrico en la catenaria, se pararon las escaleras mecánicas, entraron en funcionamiento los ventiladores antihumo. Del tren, entre una nube, con poca luz, tosiendo, algunos con problemas de respiración, salieron pasajeros por su propio pie. Tres se perdieron entre la confusión y caminaron en sentido contrario, hacia la estación de la Alameda. Seis minutos después del siniestro, los viajeros habían sido evacuados, excepto los heridos graves; a los diez minutos quedó cortada la calle de Colón y adyacentes; a los once llegó la primera de las seis ambulancias, y dos minutos después, unidades de bomberos; el primer herido grave fue evacuado a la 1.03, al tiempo que se instalaba un hospital de campaña, todo bajo la coordinación del jefe de bomberos en funciones de guardia. A sus órdenes, casi un centenar de personas. 30 minutos después del suceso, todos los afectados estaban a salvo, los heridos atendidos y el fuego sofocado. "Objetivo cumplido", dijo Julián González, jefe de bomberos de Valencia, al terminar el simulacro.

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