Una muestra reúne las obras vanguardistas de Ángeles Santos después de 70 años

Ángeles Santos (Port-Bou, 1911) conoció el éxito como pintora con apenas 18 años. Sorprendió a la crítica y a los intelectuales con el cuadro El mundo, una composición en la que, dando rienda suelta a su imaginación, se acercó al surrealismo, y durante dos años se encerró en el mundo de su pintura, creando una obra singular y emparentada con las corrientes de vanguardia. Una exposición reúne desde ayer en la sala de la BBK (Gran Vía, 32), en Bilbao, la mayor parte de su producción artística de aquella época. "Fue surrealista sin saberlo; otros cuadros fueron más expresionistas y otros de fuerte carga simbolista, pero siempre pintó lo que le salía de dentro, sin conocer la teoría", explicó ayer la comisaria de la exposición, Mercedes Prado.

La exposición muestra 16 cuadros pintados entre 1928 y 1930, en una etapa de frenética creatividad que acabó quebrando la salud de la pintora. Ingresada en un hospital psiquiátrico, "llegó a convencerse de que su pintura, oscura y dramática, era la culpable de su locura", recordó la comisaria, "y decidió abandonarla". Setenta años después de ser pintadas, las obras vanguardiasta de Ángeles Santos se ven ahora junto a una pequeña muestra de los cuadros amables, convencionales y de colores apastelados que pintó tras contraer matrimonio con el también pintor Emilio Grau Sala y cambiar para siempre de registro. "Si ha entrado en la historia del arte es por lo que pintó en sólo dos años de su juventud", recalcó Prado.

Ángeles Santos vive actualmente en Cataluña y sigue pintando con gran vitalidad.