La UE destaca que hay mayor competencia en telecomunicaciones pero falta en farmacia y libros

La Comisión destaca que España ha hecho algunos progresos para mejorar la competencia en sectores clave como el de las telecomunicaciones o el energético, pero aún le quedan pendientes importantes asignaturas en los sectores de las farmacias, los libros y la distribución. Bruselas señala sobre todo la rebaja registrada en el precio de las llamadas telefónicas locales (0,9 euros por 10 minutos en 2002, la mitad que en 2000).

En el sector eléctrico cita las medidas adoptadas para liberalizar el sector y, aunque pone de relieve que hay acuerdos para aumentar las interconexiones con Francia, Portugal y Marruecos, España aún está por debajo del objetivo de poder importar el 10% de su capacidad de producción instalada. También en este sector han bajado algo los precios, ligeramente por debajo de la media europea. Para las industrias, de 0,06 euros por kilowatio/hora en 2000 a 0,05 el año pasado; y para los hogares, de 0,09 a 0,085.

En el sector del gas, la situación es muy diferente, porque a las empresas les cuesta 4,5 euros por gigajulio (5,5 de media en la UE), mientras a los hogares les cuesta 10 euros por gigajulio (8,2 de media europea).

Pero el principal suspenso en este capítulo es de las farmacias, porque el Gobierno, acusa Bruselas, no ha tomado medidas para eliminar restricciones a la hora de crear nuevos establecimientos pese a las decisiones adoptadas al respecto por el Tribunal de la Competencia. En libros, el Gobierno sólo tomó iniciativas liberalizadoras para los descuentos, pero muchos libros siguen teniendo precios regulados.

También en el sector de la distribución, la Comisión Europea recuerda que el mismo Tribunal de la Competencia ha difundido que en España se exigen demasiados requisitos para acceder a las correspondientes licencias de apertura de nuevos negocios.

No es un defecto sólo achacable a ese sector, porque Bruselas pone igualmente de relieve que España es el país europeo donde más dinero cuesta crear una sociedad o abrir una empresa, y el segundo (tras Italia) en el que más tiempo se tarda en hacerlo.