Palacio quiere ver a Benaissa en Rabat el próximo día 30
La ministra de Exteriores viaja hoy a Mauritania para hablar del Sáhara
El 30 de diciembre, la víspera del día en que caduca el mandato de la Minurso, la fuerza de la ONU para la celebración del referéndum sobre el Sáhara, es la fecha elegida por la ministra de Exteriores, Ana Palacio, para continuar las conversaciones con su colega marroquí, Mohamed Benaissa. Palacio precisó ayer que la cita en Rabat aún no está cerrada, al tiempo que estimó probable que la ONU prorrogue el mandato de sus tropas.
La tercera reunión de los ministros orientada a superar la larga crisis hispano-marroquí que culminó con los incidentes del islote Peregil, el pasado mes de julio, se producirá, pues, "en principio", según recalcó ayer Palacio, en una coyuntura especialmente tensa para el conflicto que más ha contribuido al deterioro de estas relaciones en opinión de la diplomacia española.
El ex secretario de Estado norteamericano James Baker, actual mediador para el Sáhara designado por el secretario general de la ONU, Koffi Annan, tiene previsto informar al Consejo de Seguridad precisamente el 30 de enero de su nuevo plan de arreglo. España habrá de pronunciarse por primera vez en sede decisoria sobre ese proyecto, dado que desde el pasado 1 de enero ocupa uno de los puestos rotatorios del consejo, y las autoridades españolas aseguran que su posición es inamovible: no hay otro arreglo posible que el referéndum de autodeterminación amparado por la ONU y pendiente desde 1988, salvo que las dos partes, es decir, Marruecos y el Frente Polisario, convengan otra fórmula.
Rabat se aferra al modelo de un Sáhara autónomo dentro de Marruecos que Baker propuso antes del verano, y de cuyo rechazo por el Consejo de Seguridad Benaissa ha culpado más que veladamente a España. El Polisario insiste en que el referéndum es la única legalidad internacional vigente, y ofrece su ayuda a Baker para "buscar soluciones a todas las dificultades que entorpecen la consulta", según declaró ayer en Tinduf Mohamed Abdelaziz, presidente de la República Árabe Saharui Democrática.
"El Frente Polisario toma nota con satisfacción de la posición firme y clara que viene manteniendo el Gobierno [de Madrid]", añadió Abdelaziz, tras considerar que la actual coyuntura constituye "una oportunidad para que España como nación repare de una vez por todas el error que cometió en 1975, al renunciar a sus responsabilidades históricas en defensa de la autodeterminación del pueblo saharaui".
Ana Palacio precisó ayer que España y Marruecos comenzarán a hablar de inmediato sobre el futuro de la antigua colonia española, ya que ese tema será central en la comisión política que el próximo jueves tiene previsto constituir el secretario de Estado de Exteriores, Ramón Gil-Casares, cuando se entreviste en Rabat con su colega marroquí, Taieb Fassi-Fihri. Pero la ministra descartó también que para el 31 de enero el Consejo de Seguridad pueda pronunciarse sobre una propuesta compleja dada a conocer oficialmente por Baker la víspera. De ahí que considere seguro que el órgano de la ONU prorrogue una vez más el mandato de la Minurso. Cabe señalar que el nuevo plan de Baker va a ser conocido esta semana, ya que el mediador lo expone a partir de hoy en Rabat, Argel, Tinduf y Nuakchott.
Además de la comisión política, Gil-Casares y Fassi-Fihri pondrán el jueves en marcha otras dos relativas, respectivamente, a la inmigración y a la delimitación de aguas territoriales en la zona de Canarias. Estas comisiones de expertos, consensuadas el pasado 11 de diciembre en Madrid por Palacio y Benaissa, tiene la misión de allanar el camino para la vuelta de los embajadores y la normalización de unas relaciones que, según dijo ayer Palacio, como "todas las intensas son complejas" y tiene aspectos "complicados".
La ministra reiteró que el Gobierno "no va a permitir" que se planteen problemas con Ceuta y Melilla, y no se comprometió a que el regreso de los embajadores se acuerde en la próxima cita.
Sobre el Sáhara, la ministra hablará ya hoy en Mauritania, donde permanecerá algunas horas para fortalecer la cooperación con el país del Magreb que hoy ofrece más recuersos a la flota pesquera española. También preparará la visita que el presidente mauritano, Ahmed Taya, tien previsto realizar a Madrid a finales del próximo mes de junio.
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