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AULAS

Un grupo de padres de Sevilla consigue el arreglo de un colegio tras seis años de lucha

El edificio, declarado Bien de Interés Cultural, presenta graves problemas estructurales

Seis años. Este es el tiempo que han tardado los padres de los alumnos del colegio público Ortiz de Zúñiga de Sevilla en arrancar a la Delegación de Educación, al Ayuntamiento y a la Diputación de Sevilla, un compromiso para acometer las obras de reforma que demandan las instalaciones de este edificio construido en 1916 y que hace años fue declarado Bien de Interés Cultural por la Consejería de Cultura de la Junta al tratarse de una construcción de estilo neomudéjar típica de la arquitectura regionalista sevillana.

En este colegio hay matriculados 500 alumnos que, según denuncia la Asociación de Padres del Ortiz de Zúñiga, se ven expuestos cada día a la "amenaza de derrumbe" que presentan parte de sus instalaciones. Y es que, este colegio ha ido menguando curso tras curso. El acceso por la puerta de entrada principal fue restringido hace tres meses por orden municipal ante el riesgo de desprendimiento de los balcones situados encima de ella. El salón de actos fue clausurado hace ya tres años por presentar claros síntomas de hundimiento. Una de las naves del colegio que albergaba ocho de sus aulas fue cerrada hace dos años por recomendación del equipo de arquitectos de la propia Delegación de Educación, que detectaron un corrimiento de sus cimientos. Grietas, goteras, humedades en las clases y un vallado insuficiente, entre otras carencias, completan el listado de problemas que padece este colegio creado en 1981.

Para arrancar este compromiso de reforma, un centenar de padres de alumnos del colegio Ortiz de Zúñiga se concentraron ayer ante las puertas de la Delegación de Educación, ubicada junto al centro en el mismo complejo, para pedir la ejecución "inmediata" de obras de restauración ante el estado de deterioro que presentan los inmuebles.

Los manifestantes, que llenaron de pancartas las vallas del centro, portaban carteles reclamando el arreglo del colegio con lemas como Mucha fachada y poco techo; No más Bazar España; Es arquitectura Gaudí, las grietas que tenemos aquí o En Galicia chapapote y en el matadero, cascotes. Según apuntó el vicepresidente del APA, Rafael Quirós, el objetivo de la protesta residía en "pedirle explicaciones" a la delegada de Educación, Inmaculada Muñoz, sobre las causas que han evitado que se hayan acometido mejoras en el centro hasta ahora, así como conocer el proyecto de obras "si es que existe" y que se les de una certificación oficial "garantizando la seguridad de nuestros hijos para seguir dando clases". Quirón afirmó que tienen "muchas dudas" sobre la seguridad que ofrece el recinto porque "hay dos naves clausuradas y una tercera, correspondiente a la dirección, que debería estarlo". Los padres de alumnos han presentado un escrito en el registro de la Delegación de Educación solicitando una copia del informe de la inspección técnica de los edificios del colegio que realizó hace dos años la empresa Borsevi SA. En opinión del APA, lo prioritario es asegurar las naves que se encuentran clausuradas, un aulario y el salón de actos, así como la de dirección, y acometer obras de refuerzo de la cimentación, estructura y techumbre. Advierten de que si se continúa dejando que el centro se deteriore "se seguirán cerrando edificios y no sabemos si los niños podrán seguir yendo a clases".

Diez años de espera

Más tiempo aún llevan esperando los padres y madres del colegio de infantil y primaria Los Guindos de Málaga que se dé una solución a la situación que diariamente viven sus hijos. Con unos 600 escolares, el colegio Los Guindos arrastra su tradicional calvario con unos barracones prefabricados que fueron instalados hace 25 años como solución provisional para acoger parte del alumnado. La asociación de padres y madres del centro se siente olvidada por las administraciones local y autonómica desde hace 10 años, momento en que comenzó la reivindicación de un edificio digno.

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La petición principal, a la Junta de Andalucía, es la construcción de un edificio que reúna las condiciones idóneas para albergar a estos escolares. A falta de nuevas construcciones, cada semana, el Ayuntamiento recibe un fax del colegio reclamando el arreglo de los desperfectos ya crónicos de los tinglados, como los tejados, los paneles rotos, las filtraciones de agua o el óxido. Según los padres y madres, "antes de las vacaciones navideñas, las lluvias y vientos alarmaron a los profesores, que vieron peligrar la integridad de los 250 alumnos" que allí dan clase con edades entre los tres y los siete años, informa A. Chaves.

También en Jaén se produjeron ayer protestas. Los alumnos del colegio público de primaria y secundaria General Fresneda de Jódar (Jaén) se concentraron ante el Ayuntamiento en protesta por la falta de calefacción, situación que se remonta al pasado mes de mayo, cuando se averió el sistema, que ahora empieza a ser reparado.

Según informaron a Europa Press fuentes del centro, los alumnos se manifestaron ante el Consistorio y posteriormente entraron a clase, puesto que algún área ya tiene calefacción "después de que este fin de semana trabajaran a destajo para instalarlo".

Reparaciones que no llegan

Pepi García y Maravillas Gómez, ex presidenta y presidenta del APA del colegio Ortiz de Zúñiga están de enhorabuena. Y no es para menos, porque ayer lograron lo que venían reclamando desde hace seis años, cuando en 1997 comenzaron a denunciar los graves problemas que presentaba este colegio situado en el antiguo matadero de la capital andaluza y que funciona como tal desde 1981. Por lo pronto, los padres y madres de los alumnos del Ortiz de Zúñiga logaron algo que venían solicitando desde hace tiempo: ser recibidos por la delegada de Educación en Sevilla, Inmaculada Muñoz, que ha fijado para el próximo miércoles la entrevista con los responsables del centro y los representantes de los padres. Además, la protesta que ayer realizaron a las puertas del colegio tuvo un resultado más inmediato: que el jefe del servicio de Programas y Obras, Joaquín Arroyo, y el arquitecto de la Unidad Técnica de la Delegación de Educación, visitaran las instalaciones del colegio acompañados por miembros de la APA para comprobar la situación de los edificios del centro tras las últimas lluvias. Asimismo, los representantes de los padres pudieron conocer de primera mano toda la información relativa a los estudios técnicos que en los últimos años se han realizado en el colegio pero que aún no se han plasmado en un plan de reforma. Entre estos informes, se encuentra el realizado por la empresa Borsevi SA sobre la situación del edificio y el convenio de colaboración acordado por Educación, Ayuntamiento y Diputación de Sevilla para acometer un plan de actuación en el edificio, cuya aplicación lleva paralizada varios años.

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