El gasto farmacéutico se dispara un 12%

La factura farmacéutica de la sanidad pública regional mantuvo el año pasado, y ya es el tercero consecutivo, un crecimiento muy por encima de las previsiones. Un total de 802,4 millones de euros ha costado a la Consejería de Sanidad pagar los 69,5 millones de medicinas recetadas por los médicos de la red sanitaria pública, un 12,15% más que en 2001, según el Colegio de Farmacéuticos. Este incremento provoca una "gran preocupación" entre médicos, farmacéuticos y el PSOE. Las empresas farmacéuticas prefieren guardar silencio, y Sanidad dice que el aumento es "importante, pero no incontrolado".

Los madrileños consumieron durante 2002 un total de 69.505.272 medicinas, casi cinco millones más que las 64.812.899 recetadas en 2001. Además, cada receta fue 50 céntimos más cara, y pasó de los 11,06 euros a 11,55. Esto ha provocado un fuerte incremento de la factura farmacéutica regional, que ha pasado de los 718,6 millones de euros a los 802,4, un 12,15% más, según datos del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. Estas cifras son aún estimativas para diciembre de 2002.

Madrid fue la tercera comunidad autónoma donde más creció el gasto en porcentaje en 2002, sólo superada por Melilla y Navarra, con un 14% y un 13%, respectivamente, según datos del Ministerio de Sanidad correspondientes al pasado 30 de noviembre. Sin embargo, el gasto por habitante en la región, 150 euros por persona y año, sigue siendo más bajo que en Andalucía (165) o Cataluña (185).

Tres factores influyeron el año pasado en este aumento: el incremento de la población, el uso de medicinas más caras y la extensión de los tratamientos preventivos para combatir factores de riesgo como el colesterol o la hipertensión.

La sanidad pública atendió en 2002 a 221.533 nuevos pacientes, principalmente inmigrantes, según datos del Gobierno regional. Javier Hernández, director general de Farmacia de la Consejería de Sanidad, achaca al incremento de población una cuarta parte de la subida.

Al uso de medicinas más caras se debe una tercera parte del incremento del gasto, según Hernández. "En 2002 se han introducido nuevos medicamentos más eficaces, y más caros, para el tratamiento de algunas enfermedades. El tratamiento del asma, por ejemplo, ha subido un 10% por la introducción de una nueva medicina que sirve para prevenir los infartos es un 11% más cara que las anteriores", añade Hernández. Por último, Sanidad justifica el resto del incremento por la extensión de tratamientos farmacológicos destinados a prevenir factores de riesgo como el colesterol o la hipertensión.

El Colegio de Farmacéuticos culpa del aumento del gasto al fracaso de los acuerdos alcanzados entre el Gobierno central y la industria farmacéutica. Los boticarios creen que ha sido el aumento de recetas prescritas (con fecha de caducidad), lo que ha elevado el gasto en la región, y culpan de ello a la agresiva política comercial de la industria farmacéutica.

Hernández comparte esta opinión: "La introducción de un nuevo medicamento se prolongaba hasta hace poco en dos o tres años, lo que permitía controlar mejor el presupuesto y prevenir cualquier posible inconveniente del nuevo principio activo. Sin embargo, ahora los laboratorios presionan para que un nuevo medicamento se use masivamente desde el primer año", lamenta. Farmaindustria, la asociación de la industria farmacéutica, declinó opinar "hasta que se conozcan datos de toda España".

Pedro Cañones, vicepresidente del Colegio de Médicos, considera que "el incremento es preocupante, porque se está poniendo en peligro el sistema". Cañones cree que los médicos se encuentran en una difícil situación para contener el gasto de las recetas que prescriben: "Se nos presiona para que recetemos las medicinas más baratas, pero luego el mismo Gobierno es el que autoriza medicamentos más caros para tratar enfermedades para las que ya existían otras medicinas más baratas". Isabel López, presidenta del sindicato médico CESM de Madrid, añade que "el excesivo número de pacientes que debe atender diariamente cada médico le resta capacidad de decisión para reducir el coste de las medicinas que receta".

El portavoz del PSOE de Sanidad, Lucas Fernández, calificó de "muy negativo el crecimiento de la factura farmacéutica" y criticó que "Madrid se ponga a la cabeza de las comunidades con mayor gasto".