Los sucesores tantean apoyos

Las auténticas primarias del Partido Popular (PP) para designar al sucesor de José María Aznar al frente del partido y como candidato a presidente de Gobierno empezarán a desarrollarse a partir de febrero-marzo. Será entonces cuando los tres vicesecretarios populares -Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y Mariano Rajoy- comenzarán a recorrer las principales organizaciones territoriales de su partido.

En esos dos meses, el PP celebrará las convenciones regionales previas a las elecciones autonómicas y municipales de mayo; en total, 13 organizaciones regionales con cuyos dirigentes los tres tenores podrán mantener libremente debates, conversaciones y confidencias.

Los días 18 y 19 de este mes se celebra la convención nacional, en la que Jaime Mayor presentará el programa-marco de las municipales. "El hecho de que no esté previsto que hable Rodrigo Rato sólo indica que no se quería convertir ese acto en el disparadero de las primarias", explica un alto cargo del PP. "Además, Rato ya les ha dicho a sus seguidores que estén tranquilos y que no hagan caso a los rumores que puedan volver a surgir sobre sus dudas o retiradas", añade.

El PP cree que el relevo de Matas se retrasará todo lo posible y que se hará en solitario para no dar la imagen de una minicrisis de Gobierno

"Todos sabemos que lo importante serán las otras convenciones", asegura por su parte un dirigente regional. Ésas sí que tendrán un innegable aroma de primarias, porque los tres candidatos podrán calibrar los apoyos personales de que disponen y su fuerza dentro del partido.

Los datos no garantizarán a ninguno su elección como sucesor de Aznar (algo que sigue dependiendo del propio presidente del Gobierno y de lo que digan las encuestas cuando llegue el momento), pero sí les dejarán claras las alianzas e influencias con que cuenta cada uno como sector o corriente en el reparto de papeles que necesariamente se tiene que producir tras la marcha de Aznar.

"Los medios de comunicación están muy preocupados por el candidato del PP en 2004, y sin duda es muy importante, pero mucha gente dentro de la organización estamos también interesados en saber cómo va a quedar el partido, quién se hará cargo de la secretaría general y de las vicepresidencias, y hasta qué punto puede el sucesor sustituir a Aznar como nuestro punto de referencia", explica otro veterano dirigente regional.

Sin novedades

"De aquí a las municipales no va a haber grandes novedades ni en el PP ni en el Gobierno", asegura una fuente cercana a La Moncloa para quien el relevo de Jaume Matas como ministro de Medio Ambiente se retrasará todo lo posible, probablemente hasta marzo. Según su análisis, es muy posible que el presidente del Gobierno no aproveche la ocasión para sustituir también a Josep Piqué como ministro.

"Creo que el presidente querrá presentar el cambio de Matas como un simple relevo y que huirá de cualquier imagen de minicrisis; por eso, es posible que el relevo de Piqué, para que pueda presentarse en otoño en las elecciones catalanas, se retrase también todo lo posible", conjetura. Tampoco cree posible a corto plazo un cambio en la situación de Jaime Mayor Oreja.

Los especialistas del PP reconocen que hasta la catástrofe del Prestige, el capítulo que más les preocupaba cara a las elecciones municipales era el de la inseguridad ciudadana. Todos sus sondeos recogían una preocupación social grande y, sobre todo, en aumento, especialmente desde que el partido socialista decidió hacer bandera de ello. "Pero los socialistas olvidaron que en este tema el marco legislativo es muy importante y que nosotros tenemos el BOE", asegura uno de esos expertos electorales del PP.

Los planes populares tuvieron, sin embargo, que retrasarse e incluso paralizarse hasta que pasara el impacto más duro del Prestige. "La marea negra fue tan fuerte que hubiera arrollado cualquier otro anuncio", afirma un diputado popular que participó en los debates internos preliminares.

La semana pasada, el PP consideró, sin embargo, que la tensión sobre Galicia estaba bajando, que podía bajar aún más si se introducían nuevos puntos de atención y que era el momento de recuperar sus proyectos. El resultado fue, primero, reabrir el debate sobre las penas que deben cumplir los condenados por terrorismo, y segundo, el plan contra la pequeña delincuencia y la ofensiva ley y orden encabezada por los ministros de Justicia e Interior.

"Ahora estamos donde queríamos estar antes del Prestige, con el debate donde queremos que esté", reconoce un dirigente popular, que admite que se ha planteado también revivir el debate sobre el "modelo de España". "Dependerá de cómo vayan las cosas y de lo que haga el PSOE", afirma.