Un apagón deja sin luz a 33.000 viviendas del norte de la capital
La compañía tardó cerca de cuatro horas en restablecer el servicio en su totalidad
Una avería en la subestación eléctrica de Iberdrola en Mirasierra (Fuencarral-El Pardo) dejó ayer por la tarde sin luz a 33.000 viviendas (unos 120.000 vecinos) en la zona norte de la capital. El barrio del Pilar, Mirasierra, la avenida de la Ilustración, la Ciudad de los Periodistas y el pueblo de Fuencarral se apagaron a las 15.18. El suministro eléctrico, según fuentes de la compañía, quedó restablecido a la hora y media en el 94% de las viviendas y a las 19.05, en toda la zona.
Algunas de las calles que resultaron afectadas fueron las del Cardenal Herrera Oria, Fermín Caballero, Monforte de Lemos y la avenida de Betanzos.
"Ha sido una avería seria, no lo vamos a negar. Pero hemos actuado lo más rápido que hemos podido", señalaron las mismas fuentes, que añadieron que, de momento, los técnicos de la compañía eléctrica desconocen las causas de la avería. "No ha sido una excavadora porque lo hubiésemos notado enseguida. Es muy probable que el problema haya sido nuestro, pero aún no sabemos qué es lo que ha ocurrido", añadieron desde Iberdrola. Según estas fuentes, para arreglar la avería, los operarios seccionaron la línea por tramos y fueron dando tensión por partes. La compañía descartó que el apagón tuviera alguna relación con la ola de frío polar que sufre la región y que ha disparado el consumo de energía eléctrica.
Los vecinos y comerciantes de la zona norte de la capital se mostraron molestos con el apagón. "Nos hemos quedado sin luz a las 15.30 y hemos estado así casi tres horas: sin televisión, sin ascensor y llamando a Iberdrola pidiendo explicaciones", se quejó ayer un residente del pueblo de Fuencarral. Otra vecina del barrio del Pilar, sin embargo, aseguró que en su vivienda el corte de luz había durado menos de una hora.
El corte de suministro también afectó a la red de semáforos de la zona y a los paneles de señalización de la M-40 en el nudo norte. El tramo de la M-30 que pasa por la avenida de la Ilustración quedó colapsado entre las 15.18 y las 16.00 aproximadamente por la falta de señales luminosas. El apagón coincidió con la salida o regreso al trabajo en coche de muchos ciudadanos. El caos fue tal, que, ante la falta de agentes de la Policía Municipal, los coches que bajaban de la calle de Ginzo de Limia y los que iban por la Ilustración seguían cruzando de un lado a otro aunque los semáforos estuviesen estropeados. Las pitadas fueron constantes y hubo algún golpe por alcance de carácter menor entre algunos vehículos.
En cambio, el centro comercial La Vaguada, que también se encuentra en la zona, no sufrió el corte de luz en sus instalaciones, según informó un portavoz del complejo.
Cada hogar de la región sufrió durante el año pasado una media de 75 minutos de apagones. Los madrileños que viven en las áreas rurales soportan más cortes de fluido que los residentes en las grandes ciudades: una media de cuatro horas de apagón al año. Iberdrola tiene cerca de 1,8 millones de usuarios en la región, es decir, cubre alrededor del 63% del mercado. Unión Fenosa controla el 37% restante.
Épocas de frío y calor
La mayoría de los cortes de luz suelen producirse en el verano o en las épocas de mucho frío. En diciembre del año pasado, la ola de frío que en esos días atravesaba la península disparó de tal manera el consumo por parte de los usuarios que Red Eléctrica de España tomó una decisión drástica: ordenó a Iberdrola e Unión Fenosa que redujesen el suministro eléctrico en Madrid, lo que dejó sin luz durante unas horas a más de 100.000 personas en la región.
