Unos 400 presos etarras condenados por el Código Penal de 1973 pueden lograr beneficios penitenciarios

Unos 400 presos de ETA que se encuentran internados en cárceles españolas podrían irse acogiendo próximamente a beneficios penitenciarios al haber sido condenados con el Código Penal de 1973 y tenérseles en cuenta las redenciones por el trabajo previstas en el texto legal derogado, según datos manejados en la reunión del Pacto por la Reforma de la Justicia hechos públicos ayer por el diputado de IU Luis Carlos Rejón.

Según informaron fuentes parlamentarias, el dato fue aportado por la portavoz del PNV, Margarita Uría, y admitido por el ministro de Justicia, José María Michavila.

Rejón destacó que ninguno de los 300 etarras que se han reinsertado desde el principio de la democracia ha delinquido, es decir, ninguno ha vuelto a formar parte de un comando terrorista. Precisó que los tres que después de salir de la cárcel volvieron a encuadrarse en ETA fueron precisamente los que cumplieron íntegramente su pena, es decir, los que estuvieron el tiempo máximo previsto por el Código de 1973, en el que se incluia la redención por el trabajo. Rejón agregó que el Código Penal de 1995, que elimina beneficios penitenciarios como la redención de penas por el trabajo, ya limita el acceso al tercer grado a 20 años de condena, pero todavía no se ha llegado a aplicar apenas a los presos etarras, puesto que sólo han sido condenados por él los que cometieron hechos posteriores a 1996, año en el que entró en vigor.

A su juicio, ello implica que la nueva reforma que ahora propone el Gobierno no tendría efectos hasta dentro de 30 años, una vez que se detenga, juzgue y condene a etarras con delitos posteriores a la entrada en vigor de la normativa y lleguen al tiempo máximo de cumplimiento de condena con el actual Código Penal.

Por otro parte, Suiza extraditará el lunes a la alemana Emile Gabriele Kanze, presunta colaboradora del comando Barcelona de ETA, quien fue arrestada en marzo del pasado año en ese país, informaron fuentes de la lucha antiterrorista. Kanze está acusada de formar parte desde junio de 1993 del citado comando junto con Felipe San Epifanio, Benjamín Ramos Vega y Rosario Ezquerra, ya condenados, así como con los detenidos en Francia Gregorio Vicario Setién, Ignacio Gracia Arregui y Dolores López Resina.